Un Dios Nacido Del Dolor

Capitulo 3: El poder de superar el miedo.

Naruto unos momentos antes de que despertará.

Naruto estaba en estos momentos estaba en un espacio se su mente aislado de sus padres y compañía, pero lo que importaba era que estaba sintiendo un increíble dolor, por lo que se puso a recordar lo que le revelaron sus padres y el significado de eso, que responsabilidad traería eso, ser el destructor o el Salvador, el que traerá la paz o la destrucción.

Para un pequeño niño de 4 años fue una gran carga, pero recordó a su hermano mayor, a su adorada guardiana, al su jiji, al viejo pervertido que le había regalado a gama-chan que cuidaba Kakashi, las amigas de Neko-chan, y ahora tenía a sus padres, un viejo raro con cara de Alien que se auto proclamó su maestro y un zorro gigantesco que le gusta traumar a infantes, por eso no se podía rendir.

Al recordar sus rostros no pudo hacer nada más que sonreír y antes de hacer algo más vio como unos dos metros frente de él aparecía lo que parecía ser una versión suya hecha de sombras con lo que debería ser su rostro solo había un espacio en blanco con dos puntos rojos que suponía eran sus ojos.

???: Supongo que te estás preguntando qué quién soy - pregunto la extraña criatura.

Naruto: No nesesito que te presentes, sé quién eres - respondió con mucha tranquilidad.

???: En serio, pensé que gritarias y te escondernos bajo un sonrisa alegre y una cara de idiota - respondió con un tono de burla.

Naruto: Mejor respondé, ¿Porqué debería tenerle miedo al miedo?, Tu eres mi dolor, mi miedo, mi sufrimiento, eres todo lo que oculto y me lástima por dentro, ¿O me equivoco? - pregunto y explicó con una mezcla de seriedad y burla.

???: Pero sigo sin tener nombre aún si explicas lo que soy.

Naruto: Eres mi obscuridad, por el momento te llamaré Dark.

Dark: Bien, ¿Y qué vas a hacer ahora conmigo? - pregunto cuy curioso.

Naruto: Nada - respondió con una cálida sonrisa.

Dark: ¿Nada? - pregunto desconcertado solo para que Naruto asintiera - ¡¡¡NADA!!! - grito furioso - ¡En el orfanato nos daban un tercio de comida en comparación con los demás, todas las noches nos golpeaban hasta que nos desmayaramos del dolor, desde hace un año empezó nuestro infierno personal, la ves que le contamos al anbu que le tenía que decir a jiji nos bañaron con agua hirviendo! - grito furioso, derramando lágrimas de sangre, cada ves que decía una palabra su cuerpo se iba aclarando hasta ser igual a Naruto con la única diferencia sus ojos que a diferencia de Naruto era completamente negros.

Naruto al escuchar eso solo empezó a asercarse hacia su parte obscura que seguía llorando hasta estar cara a cara solo para abrazarlo dejando que llore en su hombro sin importarle en lo más mínimo que la sangre lo manchara, hasta que se recompuso lo suficiente como para poder hablar bien.

Dark: ¿Porque los proteges? - pregunto aún con lágrimas en los ojos, pero a diferencia de antes ya no eran de sangre, eran lágrimas llenas de dolor, llenas de odio y rencor pero sobretodo de sufrimiento.

Naruto: Porque si yo no los perdono... nadie lo hará, nosotros somos mejores que ellos, ahora sabemos porque nos odian, les duele tanto lo que perdieron que no encuentran otra forma de quitarse ese dolor, si no sacan ese odio los consumirá, yo no quiero eso, quiero que nadie sufra lo que yo sufrí, ningún niño tiene que sufrir lo que yo, por eso y más obligarte a todos los que me importan sacar ese odio que llevan dentro - respondió con una vos cálida, con tanto sentimiento que el ojo derecho dejará de ser negro para pasar a ser de un rojo cálido y brillante.