Un Dios Nacido Del Dolor

capitulo 4 kami no shinobi vuelve a la acción.

sala del consejo

 Todos: ¿Queeeeeeeeee?- preguntaron atónitos a los presentes, mientras que  los lideres de clanes, el Daimyō  y sobre todas las personas Neko, Inu e Hiruzen al ya no tener que cargar con el cargo de Hokage junto a las cantidades monstruosas de papeleo con las que tenia que lidiar, por otro lado los ancianos y los consejeros civiles empezaron a ver sus errores ya que era bien conocida la ira de un Uzumaki cuando dañaban a los que consideraban familia.

 Homura: eso es imposible, yondaime-sama uso el shiki fujin, La técnica a costo de la propia alma del usuario convoca a un shinigami, el cual absorbe las almas tanto del oponente como del usuario y las sella en su estómago. Aquellas almas selladas con este jutsu están condenadas a sufrir por la eternidad en el vientre de la parca para jamás descansar en paz, allí las almas de los sellados y el sellador están entrelazadas por siempre, vinculadas por el odio, enfrentándose en un combate sin cesar hasta el final de los tiempos. Constituye un kinjutsu, debido a que significa la muerte tanto para el rival como para el usuario - replico y explico dejando un poco mareados a los civiles por la explicación mientras los demás pudieron seguir el ritmo de la conversación por su conocimiento previo.

 Consejero Civil: Daimyō-sama con todo respeto, ¿Pudo entender todo eso? - pregunto con duda al no estar muy atento a los asuntos shinobi si no le sacaban provecho financiero.

 Daimyō: A mi hijo desde una edad muy temprana despertó el interés en artes shinobi por lo que hicimos un trato: Yo tenia que conseguir un tutor que supiera sobre lo básico del chakra y a medida que creciera le conseguiría uno que supiera más siempre y cuando no bajara su rendimiento de estudios en el ambito politico. A medida que pasaba el tiempo pasó de ser de nivel chunin y de ahí paso su interés a los samurái, me pidió permiso para ir a tetsu no kuni para ir a entrenar como samurái a los 17, actualmente tiene 34  y según sus maestros ya no tienen  nada que puedan enseñarle pues dicen que su nivel es de jounin mendio, el mayor de mis nietos ya tiene 10 y quiere heredar el título de daimyo y ha mostrado un maravilloso interés en la política y la menor acaba de cumplir su primer año y mi hijo quiere meterla a su academia ninja, espero y no haya problema; volviendo al asunto, cuando tenía duda de algo mi hijo me lo explicaba y este sello fue uno de esas cosas pues estuvo presente en la reunión que se llevó a cabo después del ataque hace 4 años, no está presente en este momento pues está preparando todo para que pueda pasarle mi puesto en un mes y me gustaría invitar en primera estancia a Hokage-dono y a Naruto-dono, el primero es el líder de la aldea y un viejo amigo mío y a Naruto-dono pues, es heredero legítimo de Uzu no kuni y por ende su Daimyō y líder temporal del clan Uzumaki hasta que Kushina-dono pueda presentarse a liderar dicho clan, después de ellos me gustaría invitar a los líderes de los clanes junto a sus parejas y herederos - finalizó dejando atónitos a todos al incluir al joven Uzumaki en las invitaciones y nombrarlo líder temporal del clan y Daimyō temporal de Uzu.

Civil avaricioso: Con todo respetó creo que hablo por todos que a nosotros el consejo civil nos gustaría acompañar a su hijo en el nombramiento cómo Daimyō de Hi no kuni - mencionó con hambre de poder en cada palabra.

Daimyō: No será necesario pues el legado del joven no puede ser difundido por lo que le pedí a Jiraiya-dono que elaborará un sello que evitará que lo que se hable sobre Naruto-dono no sea difundido - menciono desconcertado al consejo civil -aparte ustedes serán encarcelados hasta que Kushina-dono esté libre y pueda torturarlos todo lo que quiera mientras Ibiki-san se divierte y les saca información, creo que está por adoptar una aprendiz que se llababa muy bien con Kushina-dono, Anko-san se llama creó - mencionó en tono pensativo.

Consejero civil: Pero Daimyō-sama, ¿Porqué debemos ser encarcelados? - grito con una expresión de terror puro inundando su ser junto a los demás consejeros civiles.