Parte Única

1.7K 251 27
                                    

La noche había caído sobre la ciudad, mientras los faroles se encendían y las estrellas pintaban el cielo dejando a la luna como la atracción principal de aquel hermoso paisaje, iluminando cada rincón de las obscuras y frías calles que Seúl portaba.

Entre los millones de personas que habitaban en aquella gran ciudad, esa noche Kim Namjoon la recorría con pasos lentos y pesados, al punto de arrastrar sus pies; manteniendo su cabeza gacha hacia el cemento. Él simplemente caminaba hacia donde sus pies le llevaran, no tenía objetivo alguno en aquellos momentos, solo intentar calmar sus pensamientos con un amargo vaso de café en una de sus manos, mientras la otra portaba un ramo de hermosas orquídeas blancas.

Su mirada la cual pareciese fija en la vereda, en realidad estaba perdida, no observaba nada en particular, no tenía brillo alguno, tampoco buscaba algo en específico para poder observar, simplemente miraba hacia la nada mientras su cuerpo transitaba las calles con autonomía, dejándose llevar por la fría brisa que recorría por la ciudad, sabiendo el camino que debía tomar.

Su rostro estaba apagado a comparación de la luz que los faroles y las estrellas le brindaban aquella noche, sus prendas color negro le opacaban aún más su extraña aura, sin embargo entre todos esos millones de personas que estaban a su alrededor, las cuales tenían diferentes vidas, diferentes películas, diferentes protagonistas e historias, entre todas esas personas que tenían algo distinto que contar, estaba Kim Namjoon, siendo una persona muerta entre ese jardín solitario.

Él había perdido todo el brillo que alguna vez tuvo, en la estrella que alguna vez fue, dejando de ser el protagonista de su propia película, se había convertido en una persona fría y reflexiva, aunque en su interior las emociones iban y venían, haciendo que un nudo se formase en su garganta, y un inmenso dolor apareciese en su pecho, ahogándose el mismo con sus propios pensamientos absurdos, que no hacían más que matarlo aún más.

El hecho de estar vivo, no significa que puedas estar de igual manera por dentro también, porque el alma de Namjoon definitivamente estaba muerta.

Namjoon sintiéndose una persona tan inútil, alguien que simplemente no valía nada en aquel mundo, sin tener algún objetivo para su futura vida, solo deseaba escapar de todo lo que le rodeaba, desaparecer por un momento, quería correr lejos de aquella iluminada ciudad que tanto le opacaba, anhelando ir hacía los brazos de la persona que había perdido, ver su sonrisa nuevamente, escuchar sus bellísimas y peculiares carcajadas otra vez, oír su melodiosa voz por última vez, apreciar la belleza que siempre portó y la parsimonia que alguna transmitió, y disfrutar de cada momento feliz que tuvieron juntos nuevamente.

Lamentablemente las cosas no eran así, Namjoon no podía ir hacia donde el chico, aunque estuviese SeokJin al igual que el recién nombrado, deambulando por las calles de Seúl, estando completamente perdido de todo lo que pasaba a su alrededor, sintiéndose igual de solo en esa extraña vida, pero a diferencia de el protagonista de nuestra película, SeokJin no existía en aquel mundo, él había desaparecido de aquello que lo corrompió.

Bebió del amargo vaso de café que tenía en sus manos, aún conservaba su calor siendo bastantes las horas que había permanecido afuera con tal clima helado, aunque esa calidez que el líquido le brindaba se iba perdiendo de a poco, tal como había perdido todo lo que le importó alguna vez.

Observó con detenimiento aquel obscuro líquido dentro del vaso, era tan amargo, pero a la vez tan doloroso, haciéndole recordar cada horrible momento que vivió junto a SeokJin, haciéndole recordar lo amarga que es su vida en ese presente, y lo amarga que volvió la vida de la persona que tanto amaba, lo extrañaba con demasía.

El sonido de la bocina de un auto lo sacó de sus obscuros pensamientos, haciéndole observar el semáforo viendo el color en el que estaba, había cruzado en rojo, cosa que oprimió su corazón, haciéndole sonreír con tristeza.

Dark Paradise | Namjin [O.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora