S C O T H [Poemario].

MARIPOSAS Y GUITARRAS.

Mi alma se desliza en el aletear
de tus pequeñas alas y en el dulce
sentir de tus cabellos.

Tu voz es el dulce sonido
en mis tardes aburridas,
tus besos me enredan en un campo
lleno de flores que nunca quiero perder.

Cuando tu sonido es grave mi corazón
se quiebra en mil, pero el color miel de tus hermosos
ojos me llenan de confianza
para dar el paso del saber cuanto me necesitas y te abrazo.

No hay día en que no me pierda en tus caderas y
en las curvas de esa sonrisa
que me regalas siempre al despertar.

Puede que con el paso del tiempo, mis cuerdas se desafinen, lloro cuando me hablas con tus alas rotas, pues solo te pido que me regales una sonrisa colorida, y para que nunca te enfades y se pinten de colores tus alas, nunca te faltara una canción para que tu corazón siga revoloteando con más amor.

Me suena el corazón como mi guitarra cuando cantamos los dos la misma canción, tú con tus alitas y yo con mi sazón.
Yo canto a los demás, mientras tú me ayudas a explicar. ¡Que gran equipo! Aun cuando la lluvia caiga nos quedemos felices y empapados por la buena ocasión que Dios nos ha regalado.

¡Vamos mi encantadora mariposa! Sequemos todo esto y regresamos a la labor, sigamos siendo ejemplo para nuestra futura generación.
Nunca nos rendimos y nunca lo haremos porque tenemos armas que están cubiertas de flores como a las que a ti te encantan.

Eres un ángel de muchos colores que no puedo negar
y que me acompaña cuando vamos en la en la cuerda floja de la verdadera
felicidad. Juntos (porque en lo profundo yo lo se muy bien), rogamos al cantar que se nos den nuestras notas musicales de cada día porque así como el pan de cada día es importante el andar, el saber volar y el saber tocar nuestros sueños y fantasías.

Somos un equipo muy bueno, porque tu vuelas alrededor de mi canción y yo con mi melodía vagando en tus ojos que siempre que me mira me llenan de amor.

[Dedicado al matrimonio de mis Padres]