Las líneas que cruzamos [wolfstar]

07

"Lo siento, Remus, pero me temo que no puedo aceptar tu renuncia sin una causa justificada.''

Remus resistió el impulso de golpearse la cabeza contra el escritorio de Dumbledore. Se sentó en la oficina del director, después de haber entregado su carta de renuncia personalmente y Dumbledore, al parecer, no la aceptaría fácilmente. Remus era estúpido por pensar que lo haría.

"Señor, como le dije, es por motivos personales. Ya no puedo enseñar más aquí. Lo siento."

Su mentor lo observó durante largos minutos, sus ojos azules perforaron las profundidades del alma de Remus. Sin embargo, Remus hizo lo posible esa mañana para prepararse para esto, y lanzó la mejor defensa mental que pudo reunir. Nunca fue muy bueno en Oclumancia, pero sería suficiente para enviar el mensaje que estaba tratando de transmitir. Manténgase fuera.

"Remus, ¿alguien ha descubierto su secreto? ¿Es esa la razón por la que quiere irse?"

"Afortunadamente no, pero es solo cuestión de tiempo."

"Bien, cruzaremos ese puente a su momento. Si esa no es la razón, por favor dígame por qué desea renunciar. No puede decirme que no disfruta enseñar aquí. Nunca lo he visto más en su apogeo, y los estudiantes lo aman.''

Sí, eso era, ¿no? Los estudiantes lo amaban, o al menos, un estudiante en particular. El problema era que Remus estaba empezando corresponderle. Estaba seguro de que todo iría bien, "Sí, señor, la cuestión es que estoy enamorado de uno de los estudiantes, si me permite agregar. Así que ya ve, simplemente no puedo continuar enseñando aquí bajo esas circunstancias o quizás me encuentre follándolo en mi escritorio''. De nuevo, quizás la verdad funcione. Remus sintió una suave sonda en su mente y miró a su mentor.

"Remus, ¿es por Sirius Black?", preguntó el anciano, no de manera desagradable. Remus solo lo miró. ¿A caso todos sabían?

"Hmph, ¿qué ha hecho ese ingrato cachorro?", preguntó una voz de arriba. Remus se volvió para ver uno de los retratos del director mirando a Dumbledore y a él mismo.

"No hay nada de qué preocuparse, Phineas, gracias", respondió Dumbledore, con tono amable pero no arriesgando ningún argumento. El retrato resopló pero permaneció en silencio. "Como estaba diciendo, me he dado cuenta de que el chico se ha encariñado mucho usted. Me pregunto si su repentino deseo de renunciar tiene algo que ver con eso.''

"Un poco, señor, sí", confesó Remus.

"Debo decir que estuve muy contento de ver cómo recurrió a usted," contestó Dumbledore, y Remus se sorprendió. ¿Dumbledore estaba contento?  "Es un chico bastante problemático y realmente podría usar a alguien como usted para ayudarlo a guiarse. Esperaba que lo tomara bajo su ala. Sé que puede ser difícil ", el Director de arriba resopló de nuevo, pero Dumbledore continuó como si no lo hubiera escuchado, "pero Remus, te insto a que no desistas de él.''

¿Qué podría decir? Si Dumbledore notó algún otro aspecto en su relación con Sirius, no lo mencionó. Tal vez simplemente confió en él lo suficiente como para hacer lo correcto. Remus suspiró, sin importar lo que Dumbledore supiera o no supiera, no iba a dejar que Remus huyera de Sirius.

"Tiene razón, señor. No debería rendirme. Lamento haberlo molestado con esto", dijo poniéndose pie para tomar su carta. Dumbledore le entregó la carta y se la guardó en el bolsillo.

"No es ninguna molestia, Remus."

Él asintió y se dio vuelta para irse. Llegó hasta la puerta cuando oyó al otro hombre llamarlo. "¿Remus?" Se volvió para mirar por encima de su hombro. Su mentor estaba de pie estudiando a Remus, su sonrisa era amable, pero el destello normalmente travieso en sus ojos había desaparecido. "Por favor ten cuidado."