Las líneas que cruzamos [wolfstar]

09

Sirius sintió que su bufanda se apartaba bruscamente a un lado cuando el otro chico besó suavemente la sensible piel de su cuello. Estaba un poco enojado porque la bufanda había sido un regalo de Remus y le tenía mucho cariño, pero sintió un aliento caliente y un mordisco afectuoso en su oreja que rápidamente olvidó su irritación.

Su cuerpo se calentó a pesar de la temperatura fría en el exterior. Él y Garrett estaban escondidos debajo de las gradas de Ravenclaw en el campo de Quidditch, las manos frías buscando cuerpos calientes debajo de sus ropas, mientras todo Hogwarts vitoreaba sobre ellos.

"Merlín, te extrañé," murmuró Garrett en su cuello. Sirius dio un vago "hmmm" y giró sus caderas contra el otro chico, ganando un gemido bajo por sus esfuerzos. Habían pasado dos semanas desde las vacaciones de Navidad y no habían tenido tiempo para nada más que un rápido beso en un armario de plumas desde que habían regresado. Sirius sintió que los profesores estaban tratando de matarlos con el trabajo del curso.

"No se llaman exámenes terribles de alta sabiduría e invocaciones secretas por nada", Flitwick había cloqueado mientras los bombardeaba con tareas.

Sirius sintió una mano fría rozar su polla desnuda y lanzó un pequeño grito de sorpresa. Garrett se rió entre dientes en su oído. "Lo siento", se rió mientras comenzaba a mover su mano lentamente de arriba abajo. Pronto se volvió cálida entre la fricción de sus movimientos y el calor del cuerpo de Sirius. "Te ves bien así". Empujó suavemente la mano de Garrett, preguntándose qué le había pasado al otro chico. Garrett nunca habló tanto cuando estaban saliendo, excepto por el ocasional "joder y más rápido y más fuerte" o alguna variación intermedia.

El calor se acumuló en su vientre cuando se acercó su orgasmo. Garrett trabajó con su pene lentamente, empujando suavemente contra la cadera de Sirius y colocando cálidos besos en su cuello y oreja. Tan cerca...

"Joder, Sirius, quiero estar tan dentro de ti."

Su orgasmo lo atravesó por las palabras de Garrett. ¿Qué diablos? El otro chico bombeó unas cuantas veces más y quitó su mano de la carne sensible, lanzando un rápido hechizo de limpieza.

"¿Te escuché bien?", preguntó finalmente cuando su respiración volvió a la normalidad y su cabeza dejó de girar.

"Claro que sí", respondió Garrett mientras colocaba ambas manos sobre el ovillo del culo de Sirius y empujaba más insistentemente contra su cadera. Sirius captó la indirecta y buscó a tientas el broche en los pantalones de Garrett mientras empujaba su mano en los pantalones del otro chico para devolverle el favor. Garrett gimió y tocó su frente contra la de Sirius.

Tan cerca, Sirius notó el interesante contraste entre el amarillo pálido de las pestañas de Garrett y su piel bronceada. Las gradas de arriba estallaron en vítores. "¡50-30 Ravenclaw!", Sonó la voz del locutor. Sirius escuchó el aliento de Garrett, estaba cerca. "De verdad lo quiero... oh, Sirius, quiero follarte, ah—" Garrett llegó con un escalofrío, moviéndose para descansar su barbilla sobre el hombro de Sirius. "¿Qué piensas?", preguntó después de un momento mientras Sirius limpiaba su mano, todavía apoyándose en él para que lo sostuviera.

¿Qué pensaba?  El recuerdo de su charla con Remus, hace años, vino a la mente.

"Por favor, piensa antes de ir más lejos con él ... terminarás lastimándolo y odiándote a ti mismo si te vas a la cama con él y no te importa como él lo hace ... prómetelo".

¿Le importaba Garrett? No eran la pareja promedio. Ciertamente, no como James y Lily, quienes recientemente se habían emparejado después de las fiestas navideñas. James y Lily se miraban el uno al otro a través de la habitación, y se tomaban de las manos mientras caminaban hacia las clases. Estaban enamorados, había dicho Peter, lo que le valió tres horas de burlas. Sirius sabía que no estaba enamorado de Garrett. ¿Eso significaba que no le importaba?