-Bienvenido, Señor Stark...Nos alegra que nos acompañe...
-Sí, sí...-Tony se quitó sus lentes oscuros y le sonrió seductoramente a la mujer de la recepción.-¿Dónde me siento?
-Sería en la sección de mentes revolucionarias, siga en línea recta, doble a la derecha y hallará el salón de reuniones donde el Señor Presidente definió la velada.-Le entregó un gafete-...Bienvenido.
-Gracias...
Tony Stark deseó que la velada hubiera música, licor, cualquier actividad divertida o se volvería loco.
//¿Mentes revolucionarias? Más bien, mentes aburridas//
Esas premiaciones lo aburrían hasta la muerte, por eso siempre optaba porque Obadiah Stane se hiciera cargo de los eventos serios y él se encargaba de cosas algo mundanas.
Caminó directo y finalmente llegó al gran salón donde se conglomeraban las mentes más brillantes de las áreas de salud, tecnología, arte, literatura, entre otras.
Todas las personas y mesas se parecían, por lo que deseó en ese momento haber evitado este premio, pero tuvo que aceptar en la millonésima vez que Rhodey se lo pedía, aduciendo de que debía hacer valer el apellido Stark.
//Maldito seas, Rhodey...Arruinaste mi viaje a las Vegas..."
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Siguió caminando y vio como una mano se levantaba al fondo y Tony se alegró enormemente al ver que se trataba de una bella mujer de cabello largo y ondulado, ataviada en un sexy traje escotado melocotón.
//Un ángel me ha salvado...Aleluyaaaa//
Aceleró el paso y vio como la mujer era casi una realidad para él, sino fue porque...
La silueta alta de un hombre se adelantó a él y vio con enojo como la mujer abrazaba a ese alguien y no era a él.
//¿¡Pero qué demonios?!//
//¡Oh no! ¡Nadie le hace eso a Tony Stark!//
//¡NADIE!//
Avanzó a la mesa y le habló a la mujer que aún abrazaba al desconocido que estaba de espaldas.
-¿Esta es la mesa de las mentes revolucionarias?
-Oh sí! ¡Disculpe!-La mujer dejó de abrazar al hombre y le sonrió.-Tome asiento, por favor...
-¿Y usted es...?-El de ojos castaños le dedicó su mirada seductora.
-Christine Palmer...Un placer...-Miró al hombre junto a ella.-De él te estaba hablando...
Tony se sintió entre alegre y molesto, le alegraba que la mujer lo conociera y le molestaba que hablara de él con ese tipo.
-Disculpe mi descortesía...-Tony extendió su mano hacia el desconocido.-Soy Antony Edward Stark, pero para mis amigos soy Tony Stark...
