Nephilim (Cazadores de Sombras)

🍃Dos🍃

Capítulo Dos: La Protegida

La protección es la forma en que mentalmente y físicamente nos sentimos seguros en nuestro entorno con seres vivos que consideramos aptos para ejercer este poder que le damos sobre nosotros.

Los seres vivos sentimos la protección por primera vez por nuestros progenitores, ellos se encargan de crear un entorno que sea seguro para el desenvolvimiento de nuestra persona.

Mi madre me desempeño en un entorno totalmente fantastico, dónde mis mejores recuerdos fueron despachados de mi mente, los cuentos que me contaba para dormir era anécdotas de su vida pasada y la mayorista de mis pesadillas eran verdaderas.

Pués ahora puede que me desarrolle en un entorno más aceptable para mi naturaleza biologíca, lo aceptable lo establezco en vivir con un brujo, entrenar con lobos, estudiar con hadas y negociar con vampiros, aunque no parece muy seguro es la vida que mi madre me oculto por mucho tiempo.

-¡Clarissa!- salte de la mesa al escuchar ese inritante grito, baje mi cabeza hasta que la frente tocó la dura y fría superficie de madera, cerré los ojos y espere que el dolor de cabeza pudiera calmarse solo.

El extravagante brujo con el que convivía entro a la habitación todavía en pijama, gracias a Dios tiene algo normalmente pasable, odio cuando comienza a cuestionar la moda y me usa como muñequita de trapo.

-¿Puede bajar un poquitín la voz?- gruñó roncamente, alzó la mirada y el me está mirando de manera muy perspicaz, acomodo mi cabello de color zanahoria detrás de mi oreja y comienzo a beber la infusión que he preparado

-Te he dicho millones de veces, la hadas saben demaciado, no pretendas que te aprenderás cientos de años de historia en un par de años...- comenzó con el sermón de todos los días de cuando volvía días después de la Corte Seelie a casa, las horas de estudio con las hadas es muy adictivo, ellas te muestran ambas partes de la historia, la de los vencedores y los vencidos.

-Lo sé, lo sé. Estaba libre por eso fui, Lilith tuvo encargos y dijo que no me necesitaría en un tiempo largo, por eso fui- ahora mismo el humo que salía de la taza de loza era más interesante que los ojos de gato de Magnus.

- Pues ahora si tienes trabajo, Raphael quiere que vayas al hotel Dumort, necesita tu ayuda alli- Gemí de manera lastimero que creo que hasta presidente miau se comenzó a fregar por mi tobillo se manera consoladora.

-Cuando baje el sol, voy a ir. Ahora necesito algo para el dolor de cabeza tanta información siempre me da jaqueca- Magnus solamente dió media vuelta y fue a la lacena y abrió la puerta de arriba, saco un frasco de color que causaba dudas.

-Solo una gota en tu té- advirtió antes de pasármelo, aplique la correspondiente gota y lo devolví, ligeramente cambio de color por dos segundos y volvió a lo normal.

-Gracias, Mag- susurré sabiendo que me escucharia, el estaba a punto de salir pero volvió en sus pasos.

- ¿Todavía tienes la pocion de sueño?- alce la mirada y sus ojos brillaron con preocupación.

- Si Mag, todavia me queda como para cinco dosis- el solo asintió y se fue.

Suspiré y cerré mis ojos, solo espero que el dolor de cabeza baje, mis cansados ojos se cierran por inercia, el cansancio de tres días de no dormir me está tomando factura. Me levanté con mi taza de té y fui a mi habitación, al entrar lo primero que me recibió fueron los viejos dibujos que están copilados en las paredes, baje mi taza en el escritorio y agarre la botellita de color morado, mi pocion para dormir y verti una gota en mi taza.

Pero en mi cansancio olvide un dato que Magnus me menciono hace mucho, cuando mezclas dos pociones en un mismo  recipiente, y estás dos no son compatibles, la segunda infusión deja de tener efecto.

🍁🍁🍁

El lago de aguas tan oscuras como una noche nublada estaba turbia, aunque el cielo se encontraba de libre de nubes y las estrellas titilaban en sobre el firmamento. Poco a poco ondas comenzaron a formarse en el agua y daban lugar a siluetas. Una figura de comenzó a subir del agua a la superficie, lentamente retrocedi unos pasos, la extraña figura iba tomando forma, de primer plano iba pareciendo humana, la piel comenzó a formarse tan clara como como la leche, los rasgos afilados y atractivos, los ojos tan negros como un foso sin fondo, vestido completamente de negro y la runas arremolinadas en su cuerpo dejaban ver a este hombre completamente aterrorizante.
Un pánico nació de mi pecho que rápidamente retrocedi, mi talón agarró una piedra y caí al suelo. Valentine salió completamente del lago y se acercó a mí, rápidamente me sostube otra vez sobre mis pies y lo mire directamente.

-Es muy difícil contactarte Clarissa- sonrió levemente, su voz era ronca y levemente rasposa.

-Es lo mejor de convivir con un brujo, Valentine, puedes desaparecer cuando quieres- encoji levemente lo hombros intentando quitarle importancia y ocultar el miedo que había demostrado antes.

-Es verdad, estás protegida adecuadamente, es lo único que hacen bien los submundos, ocultarse- esa sonrisa arrogante volvió a aparecer. -Como las ratas de alcantarilla que son-

-Pues esas ratas que dices que son, me han enseñado mucho y entrenadl de manera que no te imaginas-

-Ven conmigo, Clarissa, seremos la familia que tendríamos que haber sido hace años, Jonathan, tu, yo y...- lo observé atentamente. - y tú madre-

-¡¿Dónde está ella?!-

-Ven Clarissa-

-¡Nunca iré contigo!, ¿que debo hacer para que entiendas eso?-

-Nunca lo entenderé, porque de una u otra forma, estarás dónde perteneces, en la sima por tu sangre, por tu linaje, cómo una verdadera cazadora de sombras.