Una vez dentro de mi casa desactive la alarma, no que sufrí algún robo pero algo en mi prefería estar aseguradamente a salvo, camine en la estancia con paredes azul marino buscando con la mirada a Leila a quien vi sobre uno de los sofás blancos se estiraba y me hacía sonreír con sus posturas.
Leila era la gata de la vecina
que se pasaba más tiempo en mi casa que en la suya, considere tener una mascota pero luego me arrepentí y ahora Leila utilizaba la abertura en la puerta, subí las escaleras con Leila pisando me los talones estaba caminando en el pasillo hacía mi habitación manteniendo una conversación con Leila un poco penosa, puesto que no respondía cuando debía, me pare abruptamente y miré la puerta semi abierta de mi habitación con el interior a oscuras... la verdad es que pasaría por alto a cualquiera persona pero yo era muy ordenada y era muy consciente de haber cerrado la habitación y las luces no estaban apagadas, tácticas de buena memoria provocadas por mi tendencia al pánico.Derepente sudaba frío y mi sentido del oído se intensificó de tal manera que pude incluso oír los latidos desbocados de mi corazón.
Había bastante tensión en el momento di dos pasos mirando la abertura intentando ver lo que sea que me espere en la oscuridad, tenía miedo y no lo podía negar seguía igual de asustadiza, giré hacia Leila sin bajar la guardia hacia la puerta enfrente.
- vamos - dije haciendo le señas para que me siguiera pero estaba sentada con la cabeza ligeramente inclinada hacia la izquierda y me miraba fijamente pasando la mirada de mi a la habitación, incluso ella opinaba que no debería acercarme pero no le hice caso ni a mi consciencia ni a Leila. Me adentre en la habitación con pasos temblorosos observando por el mínimo movimiento, cada detalle escrutinado bajo mi mirada.
Hasta que se oyó un estruendo al lado de la cama, no me preocupe en mirar solté un grito y salí corriendo al pasillo el pánico me calcomia mi pie fue arañado lo que me descontrolo por completo y a la hora de bajar los escalones rodé por ellos.
observé desde el suelo del salón donde había aterrizado como Leila salía pitando bajo la segunda puerta principal.
Como es que no sonó la alarma si alguien estaba aquí, por que fue más claro cuando escuche pasos, eran pasos acercándose al comienzo de las escaleras.
chille, me vino la valentía al cuerpo me levanté sin ninguna elegancia y hice lo que haría cualquier valiente tocar la alarma que emitió un ruido
espantoso, desconcertante pero era musica de paz para mis oidos.SALVADA POR LA CAMPANA
Queenators que os ha parecido 😶 espero que os Buste
pincha estrellita y pincha comentario....
my love 😇

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HUMANA
VampireCuando lo sobrenatural decide salir a la realidad ... Debe ser por razones obsesivas Aquella atraccion no podia ser ignorada. Sus labios eran los que le invocaban Esos latidos no dejaban de atraerlo Cuya sangre era lo que le saciaba Esta HUMANA...