Capítulo 6

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Trance ... Trance del tiempo
en el que no sabes si deberías hablar o callar,  tienes mucho  que  contar  pero  no quieres  decir nada. 

Me desperté en el suelo, me dolía el cuerpo especialmente la palma izquierda  y rodillas.

Antes de todo fui al baño  para desinfectar  todo eso, el agua caliente cumplió con su tarea y hizo una extra de tranquilizar me.

Sobando la nariz ya que en algún trance del tiempo había cogido catarro me vestí  con una sudadera negra y medias negras finas quería ocultar los cortes y el Jean me mataría.

observé  el destrozo y antes de hacer los honores a mi pelo
baje a la cocina a por algo para limpiar los cristales del suelo, había terminado y de vuelta para botar lo todo
llamaron a la puerta...

Me quedé  congelada allí  dejé de respirar incluso la sangre dejó de fluir.

no había avisado a nadie...
no había llamado...

porque volvía... la pregunta rondó  dos veces y me tranquilizó cuando en la segunda ronda mi conciencia me dijo que podía ser igualmente  otra persona.

a pasos poco decididos miré la mirilla y tras los espacitos vi a cindy sonriendo.

Me vino el alma a cuerpo.

- hola- dijo sonriente una vez que abrí la puerta - me preguntaba que ya que estas de vacaciones si hacías algo ahora- dijo y yo evaluaba la pregunta y antes de rechazar la se apresuró - podríamos ir a desayunar y hacer una limpieza de aura de paso visitar a Leila en el veterinario.

De todo lo que dijo lo último acabo llamando más mi atención.

- Que le a pasado a Leila?
- No se en donde estaba pero tiene una pata lastimada - dice  y hay ternura por la mascota en sus ojos  y antes de soltar todo por los cuatro vientos me calmo y la dejó pasar.

- Me arreglo y vamos.-  digo  con una sonrisa que pasa por alegre  cuando en realidad esta llena de culpabilidad.

Ha sido él.

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Debería dejar de esconder me y salir más a menudo, hacer amigos y dejar de rechazar a la gente que intentaba entablar la mínima conversación conmigo especialmente a cindy no parecía una amenaza para mi paranoia  y era muy agradable y divertida.

Habíamos comido pasteles y tomado helados charlado de sus cosas ya que yo no me abría pero luego me relaje y hablamos de nuestras cosas y me contó como compro a Leila.

No me había relajado así en meses.
fuimos a ver a Leila quien parecía tranquila y me ronroneaba cuando la tocaba.

la veterinaria nos dijo que  aun estaba bajo los efectos del sedante y que se había disblocado la izquierda pata delantera por lo que deberíamos pasar mañana, no pude sentir me peor que antes al ver como se la llevaban y su dueña prácticamente hablaba con ella.

Finalmente de establecimiento a establecimiento, acabamos viendo una peli de comedia en el cine parecía que habia vuelto a ser yo, cuando andaba por allí con estefani, jass y summer retandonos a cosas y vagando por las calles de Galicia,como mejor amigas.

Alrededor la gente  se reía y yo igual,  cuando una de las rubias de pelo en pecho estaba siendo acosada por el gigante moreno.

- Charlie, tengo que irme hay una emergencia en el hospital.
- te vas?
- si, lo siento pero  no esperaba estar de Guardia derepente,el tiempo a pasado rapido- dice sonriendo con pena.

-  es que no me quiero quedar sola...- iva a responder

- si quieres me puedo quedar  contigo - Cindy se apartó para dejar me ver a un hombre alto de aspecto atlético  y con el corte de pelo hacia atrás estábamos en la penumbra pero se podía ver sus apuestos rasgos.

- mi asiento es justo junto a el de tu amiga  y si se va podría hacer te compañía.

Me estaba hablando ami, me sonroje y el esbozó  una encantadora sonrisa, cindy miró entre nosotros atando acabos.

- estoy totalmente deacuerdo- me guiño el  ojo - portate bien Charlie, te llamo luego.

después de aquello se fue, miré al extraño  que me sonreía y supe que esta sería una larga tarde.
       
                     ***

Eran las diez de la noche por allí cuando ,Harry, el antes desconocido del cine aparca  frente a mi casa, no había llevado coche y ala hora  de despedirnos Harry no pudo tolerar que me fuerra con algún taxi ya que iba contra los codigos de Milton, su apellido. El también había sido agradable en cuanto baje la guardia y la mayoría del tiempo hablábamos o comíamos lo que habia ido a buscar, hubo  un momento en el que me dijo que le gustaba castañas con sentido del humor como yo ya que no me reía de cualquier cosa como otras para agradar le.  

Tras un momento tenso de no saber como despedirnos
habló :

- cuantos años me dijiste que tenias- pregunto con su sonrisa encantadora.

- veintitrés , me dijiste los tuyos- pregunte sonriendo sin tener que fingir .

- no , yo tengo veintisiete  - me miró fijamente a los ojos y yo me prepare mentalmente para salir pitando.

-  bueno tengo que irme - sujete  el...para abrir la puerta y me giré hacia el con intención de decir "adiós" hasta que sus labios llegaron a los míos y se movieron lentamente, sujetando mi nuca y siendo labialmente persistente partí mi labios y tomó posesión  de mi boca hasta que faltó aire.

- ya puedes irte, pero antes no me dejabas sin besarte.

Sonreí y salí del coche que sólo oí marcharse hasta  que la puerta de mi casa fuese cerrada conmigo dentro,  desactive la alarma y me encamine hacia mi habitación  necesitando un baño.

Estaba en la ducha pensando en lo que habia echo todo el día y como me sentía, ni siquiera las heridas habian sido molestia la micromina y las tiritas habían surtido efecto estaba apunto de coger la toalla cuando el baño quedó a oscuras y el mantra que me repetía de mantener en mente la buena sensación de ser yo que de la paranoica de estos últimos meses se fue al garete.

😏
Que hay con eso ....

  Juguemos a Queeny dice...💋

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