Volumen 1 Capítulo 10

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Capítulo 10. El Joven mago.

"Ahahahaha". La risa de una chica resonó en la zona montañosa. Luego estar en un veloz caballo que revestia en músculos flexibles.

"Hey, hey, trata de alcanzarme".

Cuando decía eso de vez en cuando, esquivaba la punta de la nariz del caballo.

"Ella está corriendo enserio una carrera contra el caballo..., esa Ojou-san".

"Sin ni siquiera usar magia".

A pesar de tener dos años, su capacidad de funcionamiento ya ha florecido considerablemente.

Incluso aún era incapaz de alcanzar a Ria. ¿Cuántas horas han estado corriendo?

"Más bien, que ese caballo pueda seguir corriendo es más increíble".

"¿Es realmente un caballo? No cometimos un error y compramos un unicornio con el cuerno roto?".

"Desde que los unicornios parecen morir si sus cuernos se rompen, no creo que sea el caso...".

Mientras Ria juega con Matsukaze, su edad mental, obviamente, parecía caer.

"Ojou también puede hacer ese tipo de cara, eh".

"Al igual que cuando estaba en la casa principal con Rufus, o fuera de los muros del castillo".

Cruzaron las colinas a un ritmo constante, pasando gradualmente hacia la carretera principal, donde los árboles eran densos.

De acuerdo a las historias del comerciante, la cantidad de demonios que hay bajando desde el norte se multiplicaba. Normalmente irían con una caravana, pero en todo caso tenían a Ria.

El ritmo al que podían ir era más rápido, y juzgó que no era peligroso.

Al ir por delante del resto, Ria y Matsukaze iban de lado a lado de la pista principal.

Teniendo un salvaje sentido de la audición, Matsukaze notó algo.

Matsukaze resopló. Después de eso, Ria también lo notó.

Desde el camino en el bosque. Fuera de la vista, había huellas muy por delante de ellos.

"Matsukaze, vuelve con los ellos dos".

Diciendo esto, Ria corrió como un vendaval.

Vio la figura de una persona muy por delante de ella en el camino.

Corriendo adelante iba un pequeño chico, obviamente lo perseguía un monstruo. Era un Orco-san que lo iva a alcanzar por completo hasta matarlo.

El chico huyó del orco cambiando su ritmo en zigzag, a veces parecía que arrojaba algo por encima del hombro.

(Un mago?).

Por su velocidad de su movimiento inusual, ese parecía ser el caso, podía entenderlo. Sin embargo, a pesar de que estaba mirando desde lejos, se entiende por su expresión facial que estaba agotado y no tiene mucho tiempo.

Sin embargo, hoy la suerte estaba del lado del chico.

"¡Aguanta! ¡Sólo un poco más!".

Dije en voz alta, el niño parecía fijarse en mí. La velocidad inusual continuó, pero ahora corría frenéticamente en mi dirección.

Sacando la katana, pase corriendo al lado del chico.

El orco magníficamente con su gran mazo. Lo blandió hacia mí.

Sin embargo antes de que pudiera hacerlo girar, corrí con la katana a través del flanco del orco.

Corte a través de las fibras musculares, desde allí entre en los órganos del orco. No murió todavía, pero era incapaz de luchar.

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