Los Guardianes de las Dimensiones

De cómo se conocieron los portalers

Tina estaba feliz en su casa, más que nada porque había quedado con Manu para salir a caminar al bosque cerca del reino. Se puso su sudadera favorita y salió.

Manu esperaba por igual. Estaba leyendo un libro muy interesante. Hasta que sonó la alarma de su teléfono y recordó su cita con Tina.

Ambos se encontraron al inicio del bosque como solían hacerlo.

Manu: Hola Tina.

Tina: ¡Holi!

Manu: Y bien, ¿damos el paseo?

Tina: Sí (toma la mano de Manu)

Estaba caminando tranquilamente. Cuando sintieron un pequeño zumbido. Como si de un latido del corazón se tratase. Pero en toda la Tierra.

Tina: ¿Crees que sea un terremoto?

Manu: Lo dudo, los comentaristas lo hubieran reportado entonces.

Tina: Sigamos caminando. Quizás encontremos algo.

Caminaron por veinte minutos. Más de lo que recorrían siempre. Y se toparon con una piedra de gran tamaño. O eso era lo que creían ellos.

Tina: No podemos continuar. Además, en todo el camino se intensificó el zumbido y aquí se detuvo.

Manu: Umm,te sonará loco pero ¿y si la roca es la que hace el zumbido?

Tina: Investiguemos.

Mientras tanto,un chico peliazul tenía una cara agobiada. Se le veía bastante preocupado y tenía ojeras de insomnio.

El chico se encontraba meditando. No sabía qué hacer. Su padre se encontraba muy emfermo,y él apenas ganaba para comer. Más encima no habìa terminado la escuela y dudaba si estudiaría la universidad.

Iba pensando en todo eso cuando se topó con una piedra enorme. El chico no pudo evitar tocarla.

?????: ¿Qué es ésto?....

En otro lugar

Reina: ¡Trollino tienes que casarte! (Pobre que intenso)

Trolli: ¡Pero madre! ¡Soy demasiado joven para eso!

Reina: ¡Tienes que dejar descendientes! ¡No te lo volveré a repetir!

Rey: ¡Hazle caso a tu madre!

Trolli: * ¿Qué voy a hacer?No quiero casarme. Al menos no con una desconocida. No lo haré, tengo un plan.* Esta bien, me casaré.

Reina: ¡Bien! Ahora tenemos que hacer la lista de invitados...

Trollino,o Trolli no estaba escuchando, planeaba algo. El tenía claro una cosa, no se casaría así que decidió escaparse.

A mitad de la noche estaba preparado. Tenía una soga, y una capa para protegerse del frío. Iba a saltar de su ventana hasta que alguien lo atrapó.

Nana: ¿Trolli? ¿Trollino? (Abre la puerta) ¡Trolli que haces a éstas horas!

Trolli: N-nana. Y-yo...

La nana sólamente lo abrazó.

Nana: ¿Vas a escaparte? (Llorando un poco)

Trolli: Lo siento Nana, pero no puedo casarme. Espero que lo entiendas.

La Nana tomó las manos de Trolli y las juntó con las suyas.

Nana: Sabes que eres como un hijo para mí, y respeto cualquier decisión que tomes, pero prométeme una cosa... ¿Serás feliz y tendrás mucho cuidado?