Your Lie in April [국민] [Kookmin] [Fanfic] PAUSADA

モノトーン [Monótono]

Arco iris después de la lluvia y flores floreciendo dignamente empiezan a surgir. El día que estabas mirando el cielo rojo, me enamoré de ti.

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Apreciar la vida es algo que no todos tenemos la dicha de hacer, sin embargo, aquellos que poseen esta bella capacidad, no pueden usarla durante mucho tiempo.

Una mañana llena de luz y vida, con un aroma nuevo, un aroma tranquilo, un aroma a paz.

Se podía sentir el aroma de la comida recién hecha salir de todos los hogares, el aroma de las flores de cerezo que rodeaban cada pequeño rincón, el aroma del rastro de la lluvia, el aroma de las personas, el aroma a la vida.

Todos esos aromas significaban que había vida en todo lugar. Una armonía y tranquilidad que quisieras que pudiesen durar en cada instante, sin embargo, no es posible.

Apreciar la vida y estar agradecido por tenerla no es algo fácil, pero tampoco es algo imposible, y Park Jimin estaba en completo acuerdo con eso. Según Jimin, es fácil apreciar la vida solo cuando estás consciente de que la tuya no va a durar tanto como quisieras.

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《Sociedad de Periódicos Maihou. Competencia de piano por el 60º Aniversario.》

Una audiencia enorme escuchando atentos, esperando a que aquel joven no cometiera un error, cosa que de todas formas no iba a pasar, claramente.

Todos escuchaban como Jeon Jungkook, el joven prodigio a sus cortos 11 años tocaba Piano Sonata No. 14, Op. 27, No. 2 (Moonlight)* de Ludwig Van Beethoven. Tocaba con concentración, sin lugar para error.

Muy al contrario de lo que se podría pensar, no tocaba con arrogancia, tampoco lo hacía con el corazón, simplemente como una máquina: un ser perfecto que no poseía el lujo de poder equivocarse y tomarlo como "un simple error que todos cometen". ¿Qué significaba un error? Eso era desconocido para Jungkook, porque dentro de su mundo no había lugar para equivocarse, o caer para luego levantarse y seguir adelante.

No se destacaba en nada más que no fuese el piano, ¿pero qué más podría pedir? Era un genio, un prodigio, una maravilla dentro de la sociedad. No poseía grandes cantidades de dinero, pero si poseía un cerebro e inteligencia musical innegablemente envidiable. Un niño que para muchos era la perfección.

Claro que no para todos era así. La mujer que tenía como madre, jamás estaba satisfecha.

¿Dónde se encuentra ella en este momento?

Descansando. Pero no en paz.

Porque Jungkook podría jurar que, incluso estando muerta, su madre jamás estaría conforme con él.

Todo salía a la perfección, sin errores, sin pausas, solo fluidez y confianza. El hermoso sonido que salía de ese piano tocaba el corazón y cerebro de todos, preguntándose como era posible que un niño de tan solo 11 años pudiese tocar así.

El sonido era audible para todos, para Jungkook también, escuchaba sin ninguna emoción en absoluto como sus dedos al tocar cada tecla creaban la melodía. No sentía nada, no pensaba nada, y poco a poco... tampoco escuchaba nada.

De repente, el sonido se fue desvaneciendo poco a poco, hasta quedar en un absoluto silencio que aterrorizó al joven niño.