CAPITULO 61

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PUNTO DE RUPTURA

Candy abrió las ventanas de la habitación, en ese instante Terry abrió los ojos para enseguida taparlos con una de sus manos ya que la luz lo deslumbro, miro a Candy con algo de reprobación ya que no quería despertar tan temprano, pero ella le regalo una sonrisa traviesa y le guiño el ojo, cosa que a Terry le gustaba, miro la mesita de madera, una charola con comida pero eso no fue lo que llamo su atención, una rosa roja la adornaba.

– Buenos días dormilón – Candy tomo la charola y la llevo hasta él.

– ¿Candy que haces? – Terry la notaba diferente esa mañana.

– Feliz cumpleaños cariño – Terry puso la charola en el regado de él – espero te guste lo prepare yo misma.

– Gracias –Terry sonrío y miro la charola – se nota que te esforzaste mucho.

– Es tu primer cumpleaños que pasamos juntos – Candy le recordó.

– Pero tú no vas a desayunar – Terry le pregunto curioso.

– De hecho ya lo hice – dijo Candy, Terry la miro con reproche – que hora crees que es – le dijo para escudarse, Terry miro el reloj que había en el buró.

– Es casi medio día – Terry dijo sorprendido.

– No quise despertarte tan temprano anoche nos develamos – Candy se sonrojo al recordar el motivo por el cual se habían dormido tan tarde.

– Tengo que estar en una hora con Robert – Terry le dijo y empezó a comer.

– Por qué no me lo dijiste cuando fui por ti al teatro – Candy se puso de pie y se fue a mirar al espejo.

– Lo olvide amor – Terry miro a Candy – sabes que me gusta que vayas por mi todos los días – la admiro, le gustaba verla coqueta – Candy por qué te arreglas tanto – le pregunto.

– Acaso ya olvidaste que tengo que ir a casa de mamá – Candy le recordó, Terry puso cara de confusión – veo que si lo olvidaste – se puso sería.

– Sí, ya lo recordé – Terry torció la boca y puso los ojos en blanco.

– No pongas esa cara – le dijo Candy ya que lo había visto por el espejo – mi madre se irá con Annie a chicago un mes y quiero estar un rato con ella, además no los veo desde la cena de compromiso de mi hermano – se acomodaba el listón que sujetaba su cabello.

– Te quedo rico el desayuno – Terry cambio el tema.

– Me apena mucho dejarte amor – Candy se acercó a él y se sentó en el borde de la cama.

– No te preocupes – Terry le regalo una sonrisa.

– ¿Y qué quiere el señor Hathaway? – Candy cuestiono mientras se ponía un poco de color en los labios.

– No lo sé – Terry se encogió de hombros y se llevó otro bocado a los labios – pero tengo que darme prisa, supongo que ha de ser sobre la obra, ha sido todo un éxito.

– Es que eres el mejor, el baño ya está listo – Candy tomo su bolso – te veré por la noche – le mando un beso y se fue, Terry se quedó mirándola, pensativo pues para ser honesto esperaba más que el desayuno en la cama, Terry se apresuró, se metió a bañar, se arregló y se fue al teatro, se llevó su abrigo ya que sabía no regresaría hasta después de la función, mientras Candy llegaba a casa de su madre.

– Bueno días – Candy le dijo al entrar a la casa – ¿mi madre dónde está? – Le pregunto a una Emily algo demacrada – ¿te pasa algo? – le cuestiono.

EL AMOR DE LA ROSA ETERNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora