Capitulo II

36 2 0
                                    



Recuerdo que había escuchado eso  antes, en un barco mientras estaba sentada en un comedor.

—¡cuidado Jonas!— grité aterrada

Jonas es él, el de ojos verdes, levanté mi vista aturdida, había sangre en mi mesa y busqué rápidamente a Jonas con la mirada  quien estaba viéndome con la misma expresión de preocupación, él me importaba, ahora lo sé.

—¡no! ¡No!— grita más fuerte un chico de rizos abalanzándose contra los hombres fuertes en vano

Ellos lo empujaron pero no le dispararon por alguna razón, solo le inyectaron un tranquilizante y se lo llevaron a su habitación, nadie quería seguir allí, al menos yo estuve al borde de las lagrimas hasta que terminó la inspección y sonó un timbre por todas las bocinas y de nuevo las personas comenzaron a caminar, pero no quería perder a Jonas, necesitaba respuestas así que me acerque a él sin detener el paso.

— ¿te llamas Jonas?— musité

— si

— nos conocíamos, cierto?— le miré a los ojos antes de que volviera a alejar la mirada hacia al frente

— si— repitió

Llegamos a los comedores, unos muy similares a los de mis recuerdos, cuando comenzamos a correr lo perdí de vista y después ya no recuerdo nada.

— no puedes sentarte junto a mi, las mujeres van en la otra mesa— dijo señalándome un tablón alejado del suyo

— de acuerdo, pero necesito que hablemos

— bien, ve al baño y allí te veré en unos minutos, deja tu pase junto a la puerta

Me alejé de él dejando mi comida en la mesa, di unas cuantas mordidas y después me levanté para ir al baño, me dieron el pase extraño, no me sorprendió que fuese blanco y sirvió para que la puerta se pudiera abrir, supongo que tenían de estás en todas partes, tal vez por eso era tan imposible salir a algún lugar a través de las puertas, como Jonas lo dijo lo dejé escondido junto a la puerta y entré.

– ¿de que quiere hablar?

¿Lo decía en serio? Habían demasiadas cosas que tenía que preguntarle, que tenía que saber.

— tú y yo, ¿qué éramos?— sonrió con melancolía

— algo difícil de responder, éramos complicados de entender, tú siempre decías que era tu mejor amigo, pero sabíamos que había algo más que solo eso

— ¿y que sentía yo por ti?— se encogió de hombros

— creo que no lo sabré nunca, pero puedo decirte que yo te amaba, aún lo hago aunque tú ya no seas tú, ¿lo ves?, complicado

— sigo siendo yo— me defendí, pero la verdad es que no sabía

— si, pero no me conoces, no recuerdas casi nada de mi— dijo triste

— tal vez...— niego antes de completar mi idea

— ¿tal vez si nos besamos?— pongo una expresión de confusión, ¿como la sabía?— eres muy transparente, y además miraste mis labios antes de negarlo, ¿crees que funcionaría?

Alguien tocó la puerta y me sobresalté.

— está ocupado— respondo antes de que pueda abrir la puerta— ya voy

Contesté mirando preocupada a Jonas, ¿que íbamos a hacer? ¿Como íbamos a salir?

— ¿quién es?

Se tardan unos segundos en responder y después escucho la voz de una niña, lo que me alivia.

— es Mary

Ahora podíamos decirle que no dijera nada, probablemente todo estaría bien si salíamos pronto y volvíamos al comedor de forma separada y no nos volteábamos a ver, cuando miro a Jonas el ya está más cerca de mi, ¿que tal si la antigua yo no quiere esto?, me alejo un poco, pero son más las ganas de saber quién realmente soy yo que vuelvo a acercarme y pongo mi mano entre sus dedos, es familiar el tacto de estos contra los míos, tanto que desearía recordarlo.

Jonas pone su mano en mi cadera y la otra en mi mejilla antes de juntar sus labios con los míos, sin duda no recuerdo haber sentido algo como esto, pero me creo que estaba feliz, nerviosa, sentía un cosquilleo en el estomago que me hacía sentir bien, pero al mismo tiempo débil, aunque supongo que no importaba, no me sentía insegura a su lado, y por un momento olvide por completo donde estábamos y que teníamos que salir pronto.

— creo que ella, yo, sentía algo muy especial por ti, aún lo siento— susurré en su oído para que nadie pudiera oírnos y de reojo le vi sonreír

— Mary— hablo escuchando un "¿si?" Detrás de la puerta— voy a salir, ¿hay alguien allí?

— no, solo estoy yo— contesta

Mientras abría la puerta Jonas tomó su mano con la mía y sonreí al ver su lindo gesto, pero todo rastro de sonrisa se borró cuando vi a clarisse detrás de Mary.

— creo que están en problemas.


¿Les gustoooooo?

En serio espero que si. Me sigo esforzando para que cada. Vez este mejor. Xo ❤️

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 05, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El viaje de los perdidos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora