Su Mejor Amigo

España.

NARRA ALEX:

-¿Pero qué dices hija? Estás en España.

-¡¿CÓMO?!

Imposible, Aroa me está gastando una broma muy grande, ¿cómo voy a estar en España? ¿Tanto he bebido?

Empecé a recordar, estaba en medio de toda la gente bailando con un tío que no paraba de intentar meterme mano por lo que me harte y le di uno de mis famosos puñetazos en todo el labio y calló de bruces contra el suelo. Al momento apareció Paul y me saco de allí, nos encontrábamos en la entrada, hacia un frío de cajones. De un momento a otro Dani y yo empezamos a reírnos por nada y casi me meo encima. Mike llamó a un taxi y todos le seguimos, ya que nuestro cerebro se encontraba en un lugar remoto pero de seguro en nuestra cabeza no. Llegamos al aeropuerto y cogimos un avión a España, ventajas de que Dani se crea millonario y vaya con billetes grandes a todos lados.

- Los chicos están en el salón, no tenía tanta fuerza para traerlos hasta la habitación. -dijo Aroa y yo solo suspire.

-Juro que no vuelvo a tomar más alcohol.-comente poniendo mi mano derecha sobre mi pecho y mi querida amiga se empezó a reír.
-Ya y que más, ¿te irás a un convento?-se reía tanto que yo creo que se había meado.

Me quise levantar de la cama pero caí de bruces y maldije en voz alta.

-Anda, bruta, te llevo al baño.- dijo la morocha que no podía reirse más de mi.

-¡DIOS!- dije al ver mi reflejo en el espejo. Antes tenía ojeras no muy marcadas pero ahora era como si me hubieran golpeado y solo hubieran herido la parte inferior de mis ojos. Lo que tenía en la cabeza no se le podía llamar pelo, era más bien un nido de pájaros arrasado por un huracán. El aliento mejor ni nombrarlo.

Unos segundos después empecé a vomitar como si me fuera la vida en ello y Aroa salió de alli asqueada por el olor. "Yo lo haría si pudiera", pensé.

Cuando conseguí mantenerme en pie yo sola y sin marearme bajé las escaleras lo más despacio que pude.

Esbocé una pequeña sonrisa al ver a tres tíos tirados por los suelos con la misma imagen que traía yo o incluso peor.

Aroa les empezó a hechar agua fría y ellos reaccionaron de una manera tan graciosa que yo me eché al suelo para poder reir a carcajadas. Alguien se me acercó y me echó agua fría, alcé la cabeza cabreada y pude ver a un sonriente Mike. Creo que me equivoqué al afirmar que yo traía mejor imagen que ellos: Mike solo tenía unas pequeñas ojeras y el pelo un poco descolocado, lo que me llamó la atención fue los numerosos chupetones que tenía desde el cuello hasta el pecho. Me enfadé aún más. Espera, ¿celos? ¿yo?, definitivamente el alcohol me está haciendo muy mal.

Mike me alzó y me besó la frente "¿y a este qué le pica ahora?", pensé.

-Buenos días, princesa- dijo con su mejor sonrisa.

Un golpe en seco dió en su torso perfectamente moldeado-¿Cuántas veces te tendré que repetir que no me llames 'princesa'?-le dije.

-¡Y HARRY!- dije con la boca llena de tortitas y los chicos y Aroa me miraron sorprendidos.

-Que yo sepa solo he adoptado a tres chicos y a una loca-dijo Aroa revolviendome el pelo.

-Si no ha venido con nosotros, ¿dónde está?-pregunté.

-Gemma lo recogió de ese caos- dijo Dani, que sostenía una bolsa de hielo en su frente ya que había tenido un "pequeño percance" con uno anoche.

-Mierda- dije y me levanté corriendo-¿puedo usar tu portátil?-le pregunté a Aroa.

-Claro, está en la habitación.

Corri a encenderlo y conectarme a Skype. Él estaba conectado así que lo llamé. Nada. No me lo cogía. "Puede que esté ocupado", pensé. Decidí dejarle un mensaje:

MENSAJE POR SKYPE:

Harry perdónanos, aunque no nos creas estamos en España y aún no se como hemos llegado aquí. Lo de la fiesta fue un descontrol. Lo sentimos mucho, sobre todo yo :(.

FIN DEL MENSAJE.

Sabía que no me respondería asi que apagué el portatíl y bajé.

NARRA HARRY:

Me llegó un mensaje de Alex por Skype, estaba intentando que aceptara su videollamada pero estaba demasiado cabreado con ellos como para contestarle. El mensaje decía que estaban en España y que por eso no vinieron a despedirse. Menudo cuento, desde luego esta vez Alex y los chicos se han lucido. Ni me molesté en responder.