36.Lo Sientes

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Fui a casa de Michael decidida a decirle todo. Me dolía, me dolía mucho por que lo seguía amando. Pero me dolía más saber que lo estaba matando por dentro con todos mis actos. Era como un plato roto, que aunque quisiera pegar los pedazos nunca quedaría igual.

-Michael, no eres tu soy yo- dije en mi mente repasando lo que le diría.

-Fuiste la persona correcta en el momento incorrecto-.

Tome aire y toque la puerta, estaba decidida a terminar todo. Ya no mas mentiras, ya no más corazónes rotos.

Michael abrió la puerta con una sonrisa radiante,que instantáneamente me partió el corazón. Baje la vista para ver lo que traía puesto.

Un traje negro y una camisa blanca de botones. Tenia la camisa abierta y el pecho descubierto con la corbata sin amarrar sobre el cuello. Tenia que admitir que se veía realmente bien.

-¿Te gusta?- me pregunto mientras el giraba.

-Te ves muy bien- dije tratando de ocultar las ganas tan grandes de llorar que tenía en ese momento.

Entré a su casa cerrando la puerta tras de mi. Di una larga mirada por todo el lugar para recordarlo, la cama blanca y la pared llena de discos y posters. Un sillón frente a un televisor y la guitarra recargada cerca de las escaleras. La cocina pequeña pero llena de mis galletas favoritas y el hoyo en la pared.

Michael estaba frente al espejo arreglando su corbata y cerrando los botones de su camisa.

-Hoy va a ser un gran día- dijo volteando me a ver, me gire para verlo mejor.

-Esto ha sido un sueño para todos desde que tengo memoria. ¿Recuerdas cuanto habíamos esperado esta premiación?-

No entendía a lo que se refería pero asentí.

-Realmente no tengo idea de que premio ganare, tal vez el de mejor jugador-

Abrí los ojos al recordar, me gire para ver el calendario de la pared. Mierda, se me había olvidado por completo. Hoy era la cena, la que Michael había insistido que fuera. Poco a poco empecé a recordar.

Este día era algo muy especial, es como el día de tu boda. Esa que desde niña empiezas a imaginar como sera. Imaginándote con un hermoso vestido blanco caminando hacia tu futuro esposo.

Recuerdo haber escuchado a los niños decir que ellos llegarían a esta cena y después se convertirían en jugadores profesionales. Eso fue hace mucho, creo que ahora sus sueños son otros. Pero la conciencía me estaba matando.

Michael empezó a quitarse el traje y lo dejo sobre su cama mientras agarraba unos jeans y una camisa blanca. Yo estaba nerviosa más cuando el se sentó en el sillón junto a mi y me acercó a él.

-Sabes, cuando eramos pequeños llegue a imaginarme este día muchas veces- empezó a decirme mientras acariciaba suavemente mi cabello. Me imaginé sentado junto a tu hermano y los demás en fila arriba del escenario-. Respiró y siguió. -Tu estabas ahí, sentada junto a tus padres con una cámara en la mano y tomando fotos de todos nosotros-. Se giró y me sonrío. -No puedo esperar verte ahí-.

Cerré los ojos y tragué con dificultad.

-¿Qué era lo que me tenías que decir?- Michael preguntó.

Abrí poco a poco los ojos, le había mandado un mensaje antes de venir diciéndole que tenía algo importante que decirle. Tome aire antes de hablar y me gire para estar cara a cara.

Abrí la boca para decir algo pero las palabras no salían de mi.

-Michael.... yo- empecé a decir -Yo, voy a llegar con mis padres a la cena de hoy- dije rápidamente por impulso. Sentía como el corazón se me aceleraba y las manos me sudaban.

My Brother's Best Friend-Michaentina(Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora