Tenshi [Boku no hero academia Fanfic]

Ángel caído

Para Mildory, increíble persona, increíble amiga.

[...]

Tenshi, 7 años

En una instalación en donde se enseñaban los valores de la vida, se hallaban cuatro menores los cuales no debían permanecer en dicho lugar debido al horario.

Como si de auténticos seres del mal se tratará, tres de los infantes perseguía a una de sus compañeras, dichosos de sus hirientes palabras hacia la pequeña criatura.

-¡No, no, no!- repetía la pequeña voz de la pequeña morena -¡Se equivocan!

-¡Demonio!-

-¡Esperpento!-

-¡No te queremos cerca de nosotros!-

-¡Eso no es verdad!- comenzó a sollozar penosamente lágrimas cristalinas -...Yo no soy lo que ustedes creen...¡No soy mala!

-¡Eres igual que ella!-

...

Con una mirada perdida en el techo, aquella persona noto que aún era tarde gracias a la casi nula luz -...Gracias a dios...Fue un sueño muy malo...- respiro agitada tras despertar de un espantoso recuerdo de su niñez -Aleja de mi ser estos malos pensamientos, que no sirven para nada más que para atormentar...- susurraba en plegaria mientras permitía que sus risos dorados cayeran por su hombros y cubrirán una parte de su delgada espalda, la cual estaba bañada con el sudor que desprendían los enormes lienzos de pluma que sostenía justo al lado de la espina dorsal.

Después de recostarse de lado, con cuidado colocando un ala enzima de otra, dicha personita miro con los ojos somnolientos a la pantalla de su teléfono celular.

Dos treinta y uno de la mañana, para nada cerca de la hora en que debería de desertar.

Un cálido suspiro salió de los gruesos labios de la chica, no podía conciliar el sueño y se había aburrido de estar despierta sin hacer nada.

Para entonces, opto por continuar con su inconcluso mantel con flores bordadas. No había necesidad de encender el sistema eléctrico, puesto por que de las palmas de la joven se emitía un ligero brillo amarillo.

-La próxima ves que vea a la abuela podré mostrarle mi avance- reía contenta mientras pasaba de un lado a otro la aguja. Así continuó hasta sentir que sus ojos no se volvían a abrir a cada pestañeo que daba para ver claramente al lienzo blanco en sus manos.

...

-¡Megu-Megu~, es hora de levantarse!- una voz energética se hizo presente después de abrir la puerta corrediza de la habitación.

-...Otoochan...Es muy temprano...- quejó la rubia envolviendo su rostro con el futon.

-¡Tonterías!- dijo burlón el hombre con aspecto similar a la somnolienta chica -Si no te apresura no te hará digestión el desayuno- con fuerza, el sujeto alado retiro de encima de su hija el cobertor para descubrir lo que había debajo -¿Otra vez bordando en la madrugada? Ya te había dicho que podrías pincharte con la aguja

-Pero nunca...pasa nada...- argumento entre bostezos pero interrumpió su respiración al ver que su padre vestía su uniforme de enfermero -¿¡Ya es tan tarde!?