Amber.

Capitulo 3

Hace cinco minutos terminé con las clases del día y voy hacia la oficina de Daisy, la directora de la academia. Cuando llegue temprano me mandó a llamar, no tengo la más remota idea de para que sea, en el momento que me avisaron comencé hacer memoria de toda mi vida, lo cual es estúpido porque apenas casi un año que comencé a trabajar aquí, y creo que tampoco hice algo malo, soy puntual, trato bien a los niños, mis enseñanzas están dando frutos. Hasta Estefan, un pequeño de mi clase, era terrible realmente en cuanto a técnica y ah mejorado sorprendentemente. Si quiere despedirme, se lo diré, no me gusta sacar en cara lo que hago, pero para quedar en una situación de desempleo prefiero hacer eso.

Perdóname por usarte Estefan :(.

Si no me sirve el pan A, usaré el plan B, que consta en llorar abrazándome a sus piernas hasta que cambié de opinión. Porfavor que el plan A funcione (•-•).

Cuando estoy a punto de tocar la silla de la sala de espera con mi trasero, se abre la puerta dejando ver a una muy seria Daisy mandándome a pasar. Estoy muerta.

-Toma asiento, Ámber.

Hago lo que me indicó, mientras ella rodea su escritorio para sentirse en la silla del otro extremo y comenzar hablar.

-Te preguntaras porque te mandé a llamar-. me limito a asentir en respuesta.-La razón es...

-Porfavor no me despidas-. suelto de repente y me llevo una mano a mi boca por la idiotez que acabo de decir.

-¿Despedirte, porque te despediría?-. me mira frunciendo el ceño.

-No lo sé, es que realmente no se me ocurrió otro motivo por el cual me llamarías.

-Que bueno que no se te ocurrió, porque si no, no sería sorpresa lo que quiero decirte-.me sonríe.

»Te tengo dos propuestas, una es que hagas la coreografía grupal del equipo elite, de la competencia del próximo fin de semana-.por su silencio y mirada interrogante supongo que espera que le responda.

-Claro, me encantaría.

-Que bueno. La otra es que unos amigos se me acercaron comentando sobre una audición que habrá dentro de dos semanas, me acordé de ti y creo que es una muy buena oportunidad. ¿Que te parece?.

-Claro que si, suena maravilloso-.respondo con entusiasmo.-¿de que se trata el papel?

-Es en un video músical, por lo que me comentaron te enseñarán la coreografía ahí mismo. Tu y otras veinte chicas audicionaran, pero no te angusties estoy segura que lo harás genial y si no te quedas con el papel al menos te diste a conocer.

-Muchas gracias por pensar en mí para estoy Daisy, daré todo de mí-.le sonrio.-¿como se llama el cantante?

-Sera sorpresa, cariño-.dice mientras mueve las cejas de arriba abajo de manera coqueta.

-Esta bien-.digo entre risas.

»---------«

Me bajo del autobús para ir al supermercado, necesito comprar algunas cosas para el fin de semana. Lo bueno de no ir a competencias es que tengo libre desde la tarde del jueves hasta el lunes, puedo descansar y pasar tiempo con theo, eso mientras no consigo otra cosa que hacer.

Tomo todo lo necesario, paso por la caja, pago y salgo para tomar de nuevo el autobús, cuando noto que en el frente del super mercado hay un alboroto de gente, unos corriendo y otros tomando fotos y en el medio de ellos hay un chico algo alto, se nota que hace ejercicio por los marcados músculos de sus brazos y espalda. Solo puedo ver qué lleva gorra negra, lentes y un suéter azul rey, mientras trata de salir del alboroto con ayuda de dos hombres igual de grandes que el con traje formal, pero notablemente mayores, sobre todo uno que lleva una calva. Logran salir para montarse en una camioneta negra y arrancar denjando al huracán de gente detrás.

Como la curiosidad mató al gato, me acerco a una chica que guarda su cámara en un bolso.

-Hola. ¿Que fue todo eso? ¿Quién era ese chico?.

-Hola. Ese era André Collins-. se me queda viendo como esperando una reacción, como no la obtiene sigue hablando.- es cantante, escritor, productor. ¿En serio no sabes quién es?-. me observa como si hubiese visto un fenómeno.

-Eh, si, claro que se quién es, no vivo en otro planeta-. río de manera nerviosa.-Gracias por la información, adiós.

-Adios-. me sonríe y se monta en su coche.

Me doi la vuelta y sigo mi camino a la parada del autobús, mientras espero una pregunta no sale de mi mente ¿Quién carajos es André Collins?