Cuando los lobos descienden (Dramione AU +18)

Capítulo 1: Entre las sombras...

¡Hola! Esta es una historia que se me ocurrió de un momento a otro, no sé si continuarla, pero si tiene buena aceptación, seguiré subiendo capítulos. Como verán es AU-Sin magia (dramione, obviamente), está situada a mediados del siglo XVIII (18)y está vagamente inspirada en el cuento de Caperucita y el lobo.

Que lo disfruten y que viva el dramione! 😊

------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Capítulo 1: Entre las sombras...

Inglaterra, 1770...

Una ráfaga de viento desordenó su cabello.

No lo dudó, y se colocó la capa roja que su abuela le había obsequiado en su último cumpleaños. La tela era suave y resistente, precisa para vientos como este.

Aunque sus padres se lo habían prohibido, se encaminó hasta llegar al pueblo, donde pudo escuchar los cotilleos de los vecinos.

Ella sabía porque había tanto disturbio en un lugar tan sereno como lo era su aldea.

Y era que esa mañana, el pacífico pueblo de Hogsmeade, se había visto envuelto en el ojo de la tormenta. Normalmente, no había crímenes en el pequeño condado, pero hoy algo había perturbado la tranquilidad de los aldeanos.

-¡Hermione!-llamó una joven pelirroja con desesperación en la lejanía.

La chica corrió en dirección a su amiga, y no le importó tropezar con un par de personas en el recorrido.

-¡¿Te enteraste de lo que sucedió!-le preguntó un tanto atormentada.

-Mis padres me lo dijeron...-respondió Hermione.-No querían dejarme salir de casa.

-No puedo creer que la hayan encontrado muerta.-decía la pelirroja con un nudo en la garganta.

-Lavender era la única hija. Su familia debe estar...

-Destrozada.-completó su amiga por ella.

-¿Y que es exactamente lo que le sucedió?-preguntó Hermione sin poder evitar la curiosidad.

-No vi su cuerpo, pero Fred y George, aseguran que estaba mordida por todas partes, como si un animal la hubiese atacado.

-¿Un animal?

-¡Es un lobo!-gritó la anciana Mcgonagall en un intento por llamar la atención de la gente.- ¡Es una criatura monstruosa que lleva merodeando el pueblo desde hace días!

-¡No le hagan caso!-refutó Rubeus Hagrid, un guardabosques que se ganaba la vida fingiendo cuidar a los aldeanos cuando lo único que hacía era gastar su paga en el único burdel de Hogsmeade.- ¡No le hagan caso a esa bruja! ¡No se atormenten, esto ha sido hecho por un asesino, y ese asesino ya debe estar lejos de aquí!

-¿Cómo está tan seguro que se ha ido de aquí?-se atrevió a decirle un hombre de aspecto desdeñoso.-Tal vez la bruja tenga razón, y sea una criatura que ha venido dispuesta a acabar con el pueblo entero.

Se escucharon más murmullos, e inclusive gritos por parte de los más aterrados.

-¡Ese hombre sólo se dedica a engañar a la gente!-le espetó la bruja al guardabosques.- ¡Si usted hubiese cumplido con su trabajo, esa chica jamás hubiera sido atacada por ese lobo!

¿Un lobo?, se preguntó Hermione, no le gustaba la idea de que se tratara de un animal, pues a pesar de todo, era demasiado compasiva con ellos, pero dejó sus pensamientos de lado, al ver que la anciana Mcgonagall era golpeada por Rubeus Hagrid. Nadie podía intervenir, ni tampoco es que lo quisieran, pues se corría el rumor que Minerva Mcgonagall era una bruja y siempre que ocurría alguna plaga o enfermedad ella terminaba siendo la culpable, recibiendo insultos, golpes, entre otras vejaciones. Era un milagro que no hubiera sido condenada a morir en la hoguera años atrás.

Puede que en verdad sea una bruja, pero de ser así, ¿Por qué no lanzaba algún hechizo para defenderse?, se cuestionaba la muchacha.

-¡Ginny, Hermione!-las llamó un joven de cabello azabache, y con ojos color esmeralda.-Tus padres te prohibieron venir aquí, Hermione... Y Ginny, tu madre te está buscando.

-Lo siento, Harry.-repuso la pelirroja algo sumisa.

-Pues yo no lo siento.- respondió la otra.- ¿Acaso no lo has escuchado? Dicen que un lobo mató a la hija de los Brown.

-No creas en esas cosas, Hermione.-dijo tomándola posesivamente de un brazo.-Volvamos a casa, antes de que tu madre venga a buscarte.

-Mamá no va a venir. Está demasiado aterrada como para arriesgarse a salir.-le contestó.

El muchacho pareció no hacerle caso, y se dirigió a Ginny.

-¿Puedes regresar sola a casa, Ginevra?-le preguntó.

-Claro que sí, Harry.... Percy está en la herrería, iré por él para volver.-Le dijo sin dejar de mirarlo.

El amor que su amiga le profesaba a Harry, era tan meloso, que a veces a Hermione le daban nauseas.

No es que no fuera romántica, pero Ginevra sobrepasaba los límites.

-¿Cómo pudiste desobedecer las órdenes de tus padres?-le comenzó a decir el muchacho mientras regresaban a su cabaña.

-No eres mi padre, Harry...-respondió ella con monotonía.

-Pero soy tu primo.-contestó.-Y prácticamente tu hermano, Hermione.

-Y te olvidas que tenemos la misma edad. Así que lamento decirte que no eres la gran autoridad.

-Sí, claro. Aquí vamos otra vez.

-Otra vez...-repitió ella riendo a su costado.

-En serio, Hermione, tu logras preocuparme aún más que Ginny.

La relación entre ambos, normalmente era así, a pesar que él era muy sobreprotector con su prima; ellos se llevaban bien. Después de todo, los dos se habían criado juntos desde que eran pequeños. Los padres de Harry habían muerto por una epidemia ocurrida hacía muchos años atrás, cuando el chico sólo tenía un año de edad, quedando huérfano y siendo adoptado por sus tíos, los Granger.

-¿Volverás con Ron y los leñadores?-le preguntó Hermione refiriéndose a su trabajo.

Rodó los ojos.

-No, hoy no. Han suspendido todo por lo del asesinato.-le comentó.-Ron me dijo que vendría más tarde.

Siguieron conversando en el trayecto, pero antes de llegar a casa, por entre la espesura de los árboles, una criatura de grandes ojos plateados, frenó en seco en cuanto notó que un par de humanos pasaban por el sendero.

Si ambos adolescentes no hubiesen estado tan distraídos mientras conversaban, hubieran logrado percibir, que un par de ojos les seguía con la mirada.

Era extraño, pero ese par de ojos, resistió el impulso de atacarlos, y se concentró en la chica de la capa roja.

Repentinamente, la criatura sintió algo que le resultaba nuevo y desconcertante.

Nunca antes había dudado en atacar a alguien, de hecho, siempre que lo hacía, ni siquiera prestaba atención a la víctima; pero ahora, todo era distinto.

La miró con más atención, en esos cortos segundos y quedó deslumbrado con el níveo e inocente rostro de la castaña.

¿Por qué esa chica le reprimía sus instintos?

Gruñó con disgusto. La situación no le gustó para nada. ¿Qué un simple humano le frenara sus impulsos?

No creía en eso. Se negaba a hacerlo.

La criatura dio media vuelta, y decidió regresar a las montañas, alejándose lo más rápido que sus patas se lo permitieron.

Debía volver con la manada.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

¿Y qué tal? Bueno, esto es un intento de Dramione, aún no se si continuarla, pero de todas formas, espero sus votos 😊💕🐺🌙

¡Saludos!