Prólogo.

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"La heterocromía es bastante común en perros (como los dálmatas y los pastores australianos), gatos y caballos. Sin embargo, es poco común en los seres humanos.
Se dice que el paciente que nace con ello, no reviste importancia pues no supone ninguna alteración de la visión."

Eso en otras palabras significa, que no hay nadie en el mundo que pueda ser "diferente" teniendo éste tipo de "mutación", ya que la ciencia y la medicina se han encargado de estar estudiando por años a todas esas personas que presentan éste tipo de "características". Pero siendo realista,demasiado realista, les puedo asegurar que en este momento todos ustedes tienen en su mente la pregunta del millón: "¿Qué es lo que te hace diferente de todos esos "casos"?...

Bueno, la respuesta es simple: NO es para nada "común" mi situación a lo que normalmente se ha visto si tenemos el hecho de que cuento con 20 años de edad.
Lo sé, algo un poco confuso de entender pero más adelante te lo voy a explicar.

Mi nombre es Jane Blake y sí, tengo heterecromía iridium.

Lo anormal, no es precisamente el hecho de que mi ojo izquierdo sea de un color azul.
Pero claro está que no hablamos de cualquier azul.

No.

Es un tono claro e inclusive aún más, si lo comparamos con el de las aguas caribeñas que nos regalan esas preciosas vistas, pero no nos desviemos del tema principal.

Tampoco lo es el hecho de que mi ojo derecho sea de un tono exageradamente verdoso. Como el color de un paisaje exageradamente precioso; creado por la mismísima madre naturaleza.

Ni siquiera el tener que usar pupilentes color marrón simplemente para pasar desapercibida ante los demás ojos ajenos.

¡No!

Es el hecho de que no sé que es peor:

1) Estar en un concierto de Kpop.

2) Presenciar un accidente en medio del escenario.

3) Tener que utilizar tus poderes para salvar a uno de los siete chicos que integran el grupo solo porque tú amiga lo ama & te rogó para que no dejaras que nada malo le sucediera.

4) Romper una de tus propias reglas.

5) O que el chico esté totalmente inconsciente a un costado del escenario rodeado de sus compañeros tratando de despertarlo y que el sentimiento del miedo se vaya apoderando de ti, porque no sabes si realmente lo lograste salvar o lo mataste.

¡Oh no!

"¿Qué es lo que acabo de hacer?".

HETEROCROMÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora