Los merodeadores y la hermana de James Potter

Siempre estaremos ahí

Octubre de 1972

Hermione povs

Había ido a regresarle la capa de invisibilidad a James, después de haber entrado a la sección prohibida de la biblioteca cuando escuché a los chicos hablando.

-Remus, dinos la verdad, por favor, sea cual sea, no te juzgaremos- le dijo Peter

-Ya les dije, mi mamá está enferma- les respondió Remus.

-Ya que no nos lo quieres decir, te diremos lo que sabemos. Te vas todas las noches de luna llena- empezó James.

-Y siempre regresas con cortes nuevos, así que sabemos que eres un hombre lobo, no intentes negarlo- terminó Sirius.

Me puse la capa y me deslicé por la abertura de la puerta en el momento de silencio.

Pude ver a Remus con la cabeza agachada y a los otros tres chicos frente a él.

-¿Desde cuándo lo saben?- les preguntó

-No fue hasta la última semana que lo descubrimos- le respondió Sirius

"Última semana, yo lo sé desde mediados del año pasado" pensé

-Remus, no te preocupes, no le hemos dicho a nadie, confiamos en ti- le aseguró James, sentándose a su lado en la cama, poniéndole su mano en la espalda.

-Somos tus amigos y te queremos, pero tenemos que hacer algo con eso- agregó Sirius

Peter estaba parado enfrente solo asintiendo a lo que decían los otros dos azabaches.

-¿A qué se refieren?- les preguntó el hombre lobo.

-No podemos dejar que te vayas todos los meses y te hagas daño- le respondió mi hermano, para asombro del chico.

-¿No me odian?- les volvió a preguntar

-¿Odiarte? ¿Porqué habríamos de hacerlo?- le preguntaron

-Porque soy un monstruo- les respondió

"¿Él, un monstruo?" pensé, lo cuál fue el colmo para mi.

Me quité la capa y me acerqué a los chicos, quienes estaban sorprendidos más por mi presencia que por lo que acababa de decir Remus.

-Tú no eres ningún monstruo, eres un amigo leal y eres muy inteligente, no empieces a auto despreciarte, porque no lo voy a permitir- le dije.

-¿Cómo lo sabes?- me preguntó Remus

-Me di cuenta al igual que los chicos, pero yo lo sé desde el año pasado- le respondí, mientras me sentaba en las piernas de mi hermano y tomaba las manos del chico entre las mías.

-¿En serio no me odian?- volvió a cuestionar

-No te odiamos, ni te odiaremos nunca- le aseguró Sirius

-Siempre estaremos ahí para ti- dijimos James y yo.

-Gracias chicos- nos respondió con una sonrisa.

-No hay por que- le dijo Peter

-Y de la solución para que no este sólo, creo que ya la encontré- agregué

-¿Cuál hermanita?- me preguntó Sirius

-Animagos- les dije, ganándome una sonrisa de su parte.

-Eres increíble niña- dijo James mientras me abrazaba, antes de irme.

-Buenas noches chicos- me despedí.

Cuando estaba por cerrar la puerta, una mano me detuvo, me giré y me topé con un par de ojos dorados- Gracias-

-No hay por que Remus, para eso estamos los amigos- le respondí y me dio un beso en la mejilla.

Volví a mi habitación con Lily, con una sonrisa en mi rostro.