Ángel Guardián

Final

La respiración de SungKyu se volvió errática, se tuvo que encoger ante la incomodidad pero ni eso pudo calmarlo.
—¿Qué me hiciste? —reclamó al pelinegro que lo observaba con una sonrisa dibujada en su rostro.
—Yo no te hice nada...tu besaste al humano como si no hubiese un mañana...pero un trato es un trato, te dije que con un beso regresabas y mírate aquí estás...¿no estás feliz?
SungKyu lo miró con enfado, no creía que solo hubiese ocurrido así, él no es de ese tipo de ángel, propenso a caer, sí, aceptaba que había cedido ante el diablo para cruzar la dimensión, pero no era para tanto, aún se sentía mal, deseaba correr  huir, volar, regresar...¿regresar?
Se golpeó mentalmente ante ello, no podría regresar...
—...gel? ¡ángel!
Oyó gritar al demonio haciendo señas en frente de él,  al volver a sus respectivas dimensiones nuevamente no se podían tocar, aunque ansiaba tocarlo, para poder arrancarle la cabeza...sí tan solo la cadera no le hormigueara...

—SungKyu...regresa ahora.

Gabriel le llamó, abrió los ojos como platos, causándole gracia al demonio que lo acompañaba...

—¡SungKyu, ahora!

SungKyu asintió con miedo, porque sabía a que iría y sobre todo cuales serían los resultados, un ángel, el favorito de dios, por ser bueno, obediente, leal, fiel y sobre todo puro y limpio acababa de besar a su humano protegido, había obedecido una orden del diablo guardián, y tenía un problema con algo que ni recordaba que estaba ahí.
Giró sobre sus talones antes de qué el diablo que tenía cerca le hablara.
—No puedes subir a ver Dios, con eso despierto...imagina cuanta inmoralidad...
Quiso replicar el tono irónico de sus palabras pero realmente tenía razón, con que descaro llegaría ante la presencia siquiera de su mentor y maestro.

—¿Que hago?
—Intenta caminar...
El aludido lo hizo, pero solo logro verse lamentable y causar risa, parecía un pato bebé o bien un ciervo intentando dar sus primeros pasos.
—No te rías MyungSoo, que estoy así gracias a ti...
—Ah no ángel, estás así por él...
Su índice apuntó a WooHyun quien seguía sentado en su cama buscando respuestas, intentó levantarse pero era igual de gracioso que SungKyu...
—Creo que le diré que tiene que hacer...
—No —exclamó SungKyu deteniendo los pasos del diablo hacía él, WooHyun ya no los podía ver y oír así que podía gritar cuanto quisiera, aún siendo incorrecto elevar la voz.
—Entonces ángel, ¿le dirás que hacer? ¿o le ayudarás con eso? Sí escoges la segunda opción y te pierdes yo te ayudó...ja, ja, ja...
La risa estruendosa de MyungSoo salió y eso logro enfadarlo más, pero aunque odiara la idea, tenía que hacer algo por WooHyun...era su deber.
—Ya sé ángel, regresa y averigua que puedes hacer para que puedas hablar con tu papi y WooHyun vuelva a su estado normal.

Las punzadas en las piernas regresaron mientras WooHyun trataba de llegar al baño, se sentía mal por él, pero aún había algo que no cuadraba en la historia, pese a que los minutos pasaron ninguno de los dos se podía reponer. A tientas WooHyun llegó hasta su lavabo dejando la puerta abierta para que circulara el aire, también era la primera vez que sentía algo durante tanto tiempo y con el calor que sentía ni siquiera sé acordaba de rezar.

—Vuelve...
Oyó de MyungSoo —vuelve y sabrás que hacer...

SungKyu negó con la cabeza cuando el escozor de hacía unos minutos atrás volvieron a él, escucho alguna frase entre cortada de los labios de MyungSoo y sé vio nuevamente en la habitación sintiendo el frío del suelo, esta vez sus alas se ocultaron por si solas...caminó en dirección al baño, tal vez aunque sonara absurdo hablaría con WooHyun. Mientras más avanzaba más intenso se volvía la pequeña punzada en su cadera...

MyungSoo los observaba desde su lugar demasiado divertido...hasta que DongWoo apareció.
—Felicidades MyungSoo, por algo eres el hijo de la reina lujuria con luzbel.
—te lo debo a ti por despertarlo justo antes de qué SungKyu lo besara y por supuesto a mi madre por crear esta cosa...
El frasco salió de su manga y rieron juntos cuando la vieron vacía.
—Ahora si me disculpas, mientras él ángel llega, yo le voy a indicar a WooHyun el camino.