Capitulo 5

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Estuve toda la mañana en la maldita enfermería, no salí, no comí y no hable con nadie que no fuera Nicole.

La enfermería tenia un olor de orina por todos lados, paredes sin color y un suelo sucio, fue horrible estar ahí.

*

Ya era la salida y tengo que quedarme hasta la mañana siguiente, Nicole se había ido hace rato y estaba yo solo con la gorda de la enfermera. Un televisor de los 60's y un cubo de rubik tenia para entretenerme.

- Oye, tienes una llamada - dijo la gorda dándome un teléfono.

- ¿Quien es? - pregunte tomando el teléfono.

- Es una tal Mónica - respondió entrando al baño.

- ¿Hola? - puse el teléfono en mi oído.

- ¡Thomas! - se le escuchaba muy feliz y emocionada - ¿como te sientes? perdón por no irte a ver en persona, tuve unos exámenes y me fui temprano de la universidad.

- Mónica, gracias por llamar - dije con una sonrisa - me siento muy bien, gracias por preguntar.

- ¿Y que fue lo que te paso? - apreté mis puños cuando pregunto eso, no quería decirle lo de Sebastian así que decidí mentirle.

- Pues, entre al baño corriendo y tropese con agua del inodoro - respondí mirando al suelo - caí sobre mi frente y desperté en la enfermería.

- Tio, que esa es la forma mas tonta de accidentarte - dijo mientras se reía.

Estuvimos una hora hablando por teléfono, escuchar su voz y saber que se preocupa por mi me hace sentir mejor. La gorda me estuvo molestando todo el rato que estuve hablando con ella, cuando saliera de aquí le orino el coche.

- Vale, tranca, que tu no pagas el teléfono - me dijo ella mientras me golpeaba en la espalda.

- Mónica, tengo que irme - dije un poco triste.

- Espera, Brad tiene tu coche - me respondió - dice que te lo traerá mañana.

- Okay, gracias por eso, adiós - tranque la llamada y puse el teléfono al lado de mi almohada.

*

Al despertarme la mañana siguiente, de inmediato tome mis píldoras para el dolor y me puse a esperar a Brad para tomar mi coche e irme a casa.

- Toc, toc - vi a Brad tocar la puerta - ¿Como te sientes, tío?

- Hola - le di la mano - ya estoy mejor, ¿y las llaves de mi coche?

- Aquí están - saco las llaves de su bolsillo y me las entrego.

- Gracias, espero que todo este en su lugar - lo mire fijamente.

- Calma, todo esta donde tiene que estar - dijo sonriendo - por cierto, deberías lavarlo, huele horrible.

- Lo haré después, venga, vamos a buscar a las chicas - lo tome por la espalda y fuimos al salon de teatro.

Al llegar todo el mundo preguntaba y yo de tonto siempre daba la misma respuesta del inodoro, no quería tener mas problemas con el hijo de puta de Sebastian. Luego de todo les conté a las chicas todo lo que hable con Mónica, todas se veían sorprendidas, aunque si era algo curioso que estando con Sebastian me llame a altas horas de la noche, quien sabe, puede que ya no quiera estar con el.

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⏰ Última actualización: Jul 03, 2014 ⏰

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