La mente de una suicida, El amor de un hombre.

fin interrumpido parte 2

Estar rota y tener que seguir caminando con una cruz en la espalda, cargándola todo el tiempo. Asi fueron estos últimos años desde que Jack se fue, yo ya no quería seguir pero....... si, ahora volveré a caminar un poco más, tal vez las cosas mejoren tal vez la vida no sea tan mala y la muerte no lo acabe todo, no se lleve ni borre nuestra existencia. O solo tomare tiempo para preparar a mi familia.

Está bien volver a creer, no por él, por mi familia.

-Sabes, aunque, lo volveré a intentar, no hay seguridad de que ahora estaré bien, así son los suicidas-

-Para eso estaré aquí, ya te lo dije, te quiero viva-

- no lo hare por ti ron,.... o como te llames-

-Rem Sócrates Marx- me extendió la mano para que la estrechara con la mía y lo hice

-¿Tienes fuego?-

-debe haber por aquí- busco en cajones de los muebles de la habitación. Encontró un encendedor me lo lanzo y no lo atrape

-Valla no tienes reflejos-

 -solo no quise esforzarme- tome el encendedor y me acerque a la ventana, y prendí fuego a las cartas. El chico se acercó y me ayudo evitando que yo me quemara que si quiera tocara el fuego.

Me acerque a él, lo mire de frente

 -gracias...- intente recordar su nombre pero no recordé, y él lo noto

 -Rem Sócrates Marx-

 -pareciera que usted lee mi mente, gracias Sócrates. Si no fuera por ti ahora estaría ahí, a un lado de la basura.-

 -Me voy a encargar de que estés siempre, siempre bien-

 -Haz hecho suficiente, yo no necesito más. Pero gracias- por fingir importancia. Fui a la mesa donde estaba mi móvil y vi la hora, 14:48 pm.

-yo ya me voy, mi madre me espera en casa-

-Te acompañare, podría conocer a tu familia-

-¿Estas bromeando cierto? Ni una ni otra, adiós- dije señalando la puerta. El salió sin decir otra cosa. Fui al baño para ver lo mal que debía verme, no me importa la apariencia, pero si mi madre me ve así, Sera incómodo. Lave mi rostro. Salí de la habitación al caminar por el pasillo él estaba allí.

-te dije claramente que no-

-¿Por qué no?-

-quiero ir sola casa, no quiero que me sigas-

-no estarás nunca más sola-

-tu que dices- seguí caminando, el seguía a mi lado

-yo estaré contigo-

  Me detuve… lo mire directamente durante 130 segundos directo a los ojos tan grises como su camisa, tan profundos, hermosos, expresivos, su cabello tan bien peinado su...¿Por qué me impresiona su rostro? No pierdas el tiempo génesis, sacudí la cabeza negando a su afirmación, y seguí adelante.

…-¡ya deja de seguirme!- grite en voz baja, estaba ya llegando a casa y el chico seguia caminando conmigo, detras de mi, como un perro. no es que eso sea, pero no si no como decirlo, nadie me habia seguido de esa manera.

-no te dejare sola- este chico ya me molesta y es una ironía

-enserio, oye necesitas hacerme promesas que no cumplirás, ya vete a casa, estoy bien-

-no es una promesa, ni una obligación, es un gusto mío, algo que quiero hacer, y no por mí para nada, solo por ti-

-escucha, todo esto ya ha sido bastante difícil, perturbador y raro para mí, puedes dejarlo para mañana-

-bien, solo quiero llevarte hasta tu casa-

-joder chico es a unas calles, mañana hablaremos tal vez-

-promételo-

-no tengo porque hacerlo, pero si así me dejas de seguir lo prometo. Seguí mi camino sin sus paseos siguiendo mi rastro. Llegue a cada a encerrarme a mi habitación, mi madre no había llegado aún, y Christine estaba con audífonos, preferí dormir toda la tarde  y ninguna de las dos supo lo que me sucedió este día.

Volví a tener el sueño o más bien pesadilla. Pero al despertar, solo cerré mis ojos, e imagine el dolor de mi familia al verle en un ataúd, y volví a dormir, claro con  lágrimas como siempre.

Es tan extraño, es tan extraña la vida y sus decisiones para todos nosotros. Yo que pensaba “descansar”, ahora vuelvo a respirar, tengo que buscar algo que me haga sentir mejor, quiero tener el deseo de vivir… malditas hormonas locas e impredecibles de mujeres con problemas de autoestima y mentales… ya probé el suicidio y me dijeron que no es la respuesta… se trata de intentarlo, o es algo que diría ese tal “Sócrates”