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Cúbreme Con Tu Color

 ''Hoy, 16 de mayo se cumplen dos años desde la salida del famoso ex nadador, Do KyungSoo, en el mundo de las olimpiadas''.

 KyungSoo leyó el título que aparecía en uno de los encabezados principales del periódico en la sección de deportes, sonrió de forma irónica y luego suspiró sintiéndose miserable, bueno, más de lo que se siente normalmente. No podía describir cuanto extrañaba nadar, la sensación cálida del agua recorriendo su cuerpo, el aguantar la respiración, incluso las veces en las que los ojos le ardían y sus brazos y piernas dolían, por que si, no todo para él consistía en ser aclamado por el público, en ganar medallas y trofeos, no, nadar era lo que le hacía sentirse vivo, y solo el hecho de ya no poder volver a lo que una vez le hizo feliz le partía el alma, ahora solo le quedaban los recuerdos de lo que una vez fue. A veces se sorprendía de que el mundo le recordara, pese al tiempo que llevaba sin tocar el agua de una piscina. Vaya que sentía nostalgia, y mucha.

Su carrera acabó una fría madrugada de otoño y todo por su culpa y la de su ex novio; YiFan. Nuevamente tuvieron una pelea, pero no una cualquiera, la que se arregla con una disculpa sentida y caricias bajo las sábanas. Fue la peor discusión que jamás habían tenido hasta ese momento, se dijeron cosas hirientes sin pensar y vaya que les dolió a cada uno. Todo empezó debido a que YiFan se quejó de que KyungSoo no pasaba suficiente tiempo con él, y no era la primera vez que se quejaba por esto, incluso a veces le pedía al mayor que dejase la natación por un tiempo para que así los dos salieran de viaje y recuperaran el tiempo perdido, sin embargo eso no estaba en los planes del mayor, siempre hacía bastantes esfuerzos por estar más tiempo con su novio y éste al parecer no lo notaba, las cosas empezaron a cambiar y no de forma positiva, lo cual hizo preocupar a KyungSoo sin embargo éste nunca habló con YiFan sobre el tema, solo lo dejó pasar con la esperanza de que las cosas volvieran a ser como antes. Grave error.

Esa noche, antes de esa fuerte disputa entre ambos, KyungSoo se enteró de algo que le rompió el corazón, y que hasta el sol de hoy, le sigue doliendo como los mil demonios.

YiFan le estaba siendo infiel.

Lo peor de todo es que KyungSoo llegó a sospecharlo, pero pensó que eran ideas locas en su cabeza y ¿qué fue lo qué hizo? Nuevamente, lo dejó pasar, como todo lo que le preocupaba. Se enteró del engaño de la peor manera posible, y sí, fue muy grave.

El estaba llegando a casa después de una agitada práctica, a pesar de ello, se tomó la delicadeza de traer un detalle para su novio, el cual consistía en un ramo de flores y un pastel de queso con fresas, el favorito de su chico. Apenas entró a casa, le llamó y YiFan no le respondió, todas las luces se encontraban apagadas excepto por la de su habitación, subió con cautela y parsimonia las escaleras y al estar frente a la puerta abrió con un ápice de recelo la misma. Lo que sus ojos presenciaron fue la traición pura. La imagen aún permanece en su mente. YiFan estaba acostado en la cama y sobre él se encontraba un chico de cabello rubio y ojos gatunos, el cual saltaba y gemía sobre el regazo de su novio. KyungSoo tiró lo que había comprado, además cerró de un portazo, se sentía débil pero sobretodo enojado.

YiFan bajó corriendo las escaleras y le tomó de la cintura, impregnando al mayor con el olor del chico desconocido, causando que KyungSoo se enojara cada vez más.

ㅡ KyungSoo yo...ㅡ no le dejó hablar, no quería escucharlo, le miró con odio y sin ningún arrepentimiento, le lanzó una bofetada la cual resonó por toda la sala, haciendo eco.

ㅡ ¿Qué vas a decir, ah? Déjame adivinar, tal vez tu querido amigo se sentía mal y tu solo quisiste ayudarlo como el buen samaritano que eres ¿verdad?ㅡ le acusó y como respuesta solo obtuvo un silencio sepulcral.