En Poco Tiempo - Yuri!! on ice (Victuri)

Capítulo IX

Regalo

El inconfundible pitido de aquella maquina dejaba el ambiente algo tenso entre estos dos personajes. Hacía ya una hora y cuarto que la luna se asomaba por la ventana de aquel blanco lugar y Mary aprovechando el final de su turno le habló de lo ocurrido con Viktor, desde hacía un tiempo, a Yuuri.

-Entonces no me vas a contar- insistió la castaña, que yacía con el entrecejo arrugado, enfurecida, pero resistiendo no gritarle a su paciente, este solo ignoró su mirada y apretó labios y manos para ocultar su frustración- de todas maneras Yuuri, Naerobi me contó algo, algo- aclaró pasando su mano izquierda por sus cabellos, peinándolos hacia atrás - porque sé que no me dijo todo lo que estás haciendo con Viktor

- Solamente estoy ayudando- se quejó de un modo altanero, muy poco usual en su persona

-Yuuri, destrozar a una persona de esa manera no es ayudar

-Solo le he estado mostrado la dura realidad, es el problema de él si se quiere desmembrar por solo unos simples comentarios

-¿¡Simples comentarios!?- mencionó ya con la ira saliendo por los poros, golpeando con rudeza la mesilla que yacía a su lado dejando al azabache algo impresionado

Yuuri nunca la había visto de ese modo.

-Decirle en la cara que su vida solo ha servido para pavonearse entre la gente no es un simple comentario

Flas Back

-Gracias Mari-su hermana antes de retirarse del hospital le dejó en la entrada de la cafetería de aquel tercer piso, era su hora de almuerzo así que se lo pidió como un favor para estar un poco más con su mayor

-No hay problema Yuuri- le despeinó ligeramente- vendré a visitarte en estos días, vale

-Mari, no te hubieras molestado en venir desde lejos solo para venir a verme, sé que tienes cosas más importantes que hacer

-No deberías reclamarme Yuuri, aquí la mayor soy yo y soy yo la que quiso venir a verte, aclaró con una ceja levantada y sus manos en jarra- y además nos importas mucho Yuuri y por mi me quedaría aquí contigo pero no puedo dejar a papá y mamá solos en los termales- el azabache asintió con una sonrisa comprendiendo a su hermana. Después de una corta despedida, Mari se fue del recinto, Yuuri se posicionó donde siempre y pidió su almuerzo.

-Vaya, otra vez tu- mencionó con seriedad e indiferencia el joven patinador de cabellos paltinados

-Entonces porque vienes a comer aquí di no quieres verme- el peligris se sintió frente al azabache y pidió algo también ignorando lo dicho por el más joven- ehy! Te pregunté algo

-En mi familia acostumbramos a no hablar cuando estamos comiendo, es educación por si no lo sabías- mencionó con una sonrisa socarrona ante la mirada ceñuda del azabache- de que hable contigo de vez en cuando es porque tu insistes en ellos- comentó al ver que Yuuri iba a comenzar a hablar, interrumpiéndole mientras se ponía la servilleta en sus piernas.

-Mire Señorito- la mujer de mediana edad se acercó dejando la comida frente a Viktor quien agradeció por los alimentos antes de tomar su primer bocado

-Entonces como si me pudiste comentar lo anterior hace unos momentos- Viktor no respondió, apenas y le miró burlesco y subió sus hombros en desinterés

-Bueno solo diré que...- comentó después de un tiempo en silencio- estoy aquí porque eres la única persona "interesante" en este aburrido lugar- hizo comillas con los dedos- los demás son ansianos, personas sin interés alguno, mujeres que molestan, estresan, así que tu eres lo mejorcito que hay por aquí, aunque me trates tan mal- se echó una cucharada más a su boca sonriendo de lado por el dulce sabor- oh- comentó aun masticando su comida- y pues porque eres el que más me puede entender, somos patinadores después de todo, pero claro yo aun una estrella, tu... no lo sé.