-A veces solo nos queda sonreír, respirar fuerte y decir "Todo estará bien, aguanta un poco mas; pronto todo acabara... oh nos matara."
Te identificas¿? no dejes de leer solo es el comienzo.
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-¿Alguna vez has pensado en el suicidio? –
-Enserio debo responder eso? – Dijo con algo de molestia mientras se levantaba y empezaba a caminar por toda la oficina –
-Lo más correcto es que respondas todo lo que pregunto – La miro directo a los ojos y antes de decir algo ella volvió a decir – pero si no quieres responder eso no importa, luego será – ella rió y dijo – si supongo, que luego será –
-Qué me dices de tu niñez?- ella la miro y luego se acercó a la ventana.
–Una niñez normal como todas – contesto mirando hacia la ciudad – ¿y como es una niñez normal para ti? – se volteo y camino hacia la silla donde debería estar sentada; se recostó de ella mientras respondía – ya sabe doc, la típica niñez donde tus padres siempre estaban fuera de casa trabajando, siempre te dejaban con una extraña cuidando y los veías en el día que ¿dos o tres veces? – sonrió y dijo – oh a veces ni eso porque llegaban tan cansados que no entraban a tu cuarto a darte las buenas noches – mientras la escuchaba escribía en una libreta, levanto la vista y al verla solo asintió mientras ella decía – ya sabe fui una de esas tantas niñas que le tenía más cariño a una extraña que a sus padres.
-¿De allí viene ese trato hacia tus padres? – movió la silla y se sentó, coloco sus brazos en la mesa mientras contestaba tranquilamente; – mi trato es normal doc, sabe cuál es el detalle? Que nada de mi les gusta, pero como gustarle si nunca estuvieron para ver quién era yo, en quien me convertía, nunca fueron unos guías ni un ejemplo; bien nunca me falto nada – rió – material claro, pero del resto falto mucho, y que se den cuenta a estas alturas sinceramente – se hecho un poco para atrás – me da igual porque cuando necesite que estuvieran allí su trabajo estuvo primero y cuando quisieron estar y quise sentarme a contarles algo de mi vida – sonrió – todo lo que yo hacía para ellos estaba mal, entonces dígame con que ganas le cuento mi vida si siempre abra una crítica y un reproche, si siempre van a juzgar simplemente al verme – bajo la vista y luego miro hacia el reloj en la pared, se levantó y dijo – ya es hora de irme.
Mientras se dirigía a la puerta la doc dijo su nombre – ¿Si?
-¿Has pensado en el suicidio? – La miro y sencillamente antes de cerrar la puerta dijo: Cada puente está enamorado de un suicida.
