Sipnosis.

14 1 0
                                    




Vivimos en una sociedad donde ser diferente es una enfermedad, donde si no tienes los mismos gustos que los demás eres raro, si te vistes de negro eres gótico, si escuchas rap eres delincuente, si estas flaca eres anorexica y si eres gorda acomplejada; entonces por todo le buscan algo negativo a nuestra manera de ser, no se trata de ser raro o diferente; se trata de tener una personalidad propia.

Y entonces estoy yo una típica adolescente de 17 años a la cual sus padres enviaron a un psicólogo por mi forma de ser, por mi forma de vestir, porque mama vio aquellas marcas en mis muñecas y piensa que algún día me matare; si supiera que no soy tan valiente y claro por mi distinta manera de ver la vida.

-¿Por qué acepte esto?-

Empiezo a desesperarme nadie ha salido llamarme y ya tengo casi 3 horas aquí que se creerá esta doctora que no tengo más nada que hacer, ya tengo suficiente como para que perder el tiempo aquí sentada y mientras estoy levantándome para irme escucho como alguien me llama – Señorita Emeely Spencers la Doctora la espera – escuche decir a la secretaria que salió de la puerta blanca frente a mí, bueno lo que tanto esperaba ver que tal es esta doctora; me levante y entre todo se encontraba vacío, había un escritorio grande y frente a él dos sillas al lado izquierdo, al lado derecho un ventanal desde donde podías observar toda la ciudad, mientras miraba todos aquellos edificios enormes sentí a alguien observándome desde atrás, voltee y vi a una mujer joven mirándome fijamente, di unos pasos mas cerca de ella y dije.

-Supongo que usted es la psicóloga- con voz burlona.

-Supones bien, toma asiento por favor- la mire y camine hacia la silla que me ofrecía - soy la Doctora Clement pero puedes decirme Louren, tu madre no me hablo mucho del porque estas aquí, puedes decirme? 

-Ella cree que no soy una chica normal, para eso me trajo aquí para que hable con usted de mis cosas, y todo eso a ver si usted me cambia - dije mientras reía y sacaba unas galletas de mi bolso.

-Bien, nos veremos los martes y jueves en la tarde, me contara de tus días, te haré algunas preguntas y veré que no marcha bien- termino de decir mientras me señalaba la puerta

-¿Es todo?- pregunte - por ahora si- suspire y dije en un susurro- es increíble como hasta una simple charla puede  resultar decepcionante- oye te escuche - reí - bien por usted- me dirigía a la puerta cuando escuche mi nombre y voltee - siempre te decepcionas tan rápido de todo? - me pregunto observándome fijamente - desde hace un tiempo si y no, no pregunte porque, solo sucede y ya- nada sucede y ya Emeely- reí- en mi todo sucede y ya Lauren, simplemente la vida que me toco vivir es así, las cosas pasan por mi y no hay manera de evitar que todo me llegue a decepcionar, supongo que siempre espero mucho de todo, y de todos -suspire - a veces solo queremos que nos den cierta importancia pero no todos somos importantes en esta vida- antes de que dijera algo mas salí haciendo puños mis manos, quizás hable demasiado. 


-Aun espera cosas que quizás nunca sucedan-

-¿Entonces porque las espera?-

-Porque hay promesas que nunca deben romperse y seguir viviendo fue una de ellas.


Un Angel En La Tierra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora