Cuentos

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La historia distorsionada

Bastián Muñoz

Había una vez un bosque en el cual se cumplía el deseo de amor, esperanza y sentimientos de querer tener un propósito por el cual vivir. Sobresalen las flores rosadas y las azules que crecían por el camino principal.

Un día "x" apareció un lobo, el cual llegó de la ciudad por una mejor vida. Al momento de estar fabricando un nuevo hogar aparece una niña de rojo, con un vestido súper corto para una chica de unos 16 años. Esta joven le dio la bienvenida al lobo al bosque de los deseos y aprovechó de invitarlo a s casa en la cual hacían varios proyectos, pero siempre reservaban de qué se trataban.

A las horas después, el lobo decidió visitar el lugar que la niña le dijo y se encontró con la sorpresa de que era una "casona" en la cual se usaba a las niñas de 14 a 20 años para la entretención de los hombres del lugar. Entró al lugar y se encontró con la dueña, una señora más conocida como "la abuela, la cual se enamora profundamente del lobo por sus enormes ojos, su boca gruesa y sus dientes de travieso.

En el lugar había un cazador quien también estaba enamorado de la abuela, por lo que quiso matar al lobo por robarle el amor de su vida. El plan empezó en la casona cuando la chica de rojo le empezó a bailar sensualmente. Luego, el cazador agarró a la chica y le colocó un arma blanca en el cuello. Dijo que si el lobo no se entregaba mataría a la niña, por lo cual el lobo quería ayudarla para que no le pasara nada, pero la abuela tomó un arma de fuego y disparó. Sin darse cuento le apuntó a la muchacha de rojo y la mató. El cazador se fue arrestado y el lobo se quedó a cargo de la casona.


Pedro y los pacos

Manuel Nicomán

Érase una vez un grupo de flaites que se reunían siempre a tomar y robar.

Un día llegó el Kevin gritando: "¡Cabros! ¡cabros! Vienen los pacos".

En ese momento todos salieron corriendo y el Kevin se quedó ahí muerto de la risa porque no venían los pacos. Lo que hizo provocó que todos se enojaran con él.

Pero al día siguiente hizo de nuevo lo mismo, así que todos le pegaron por andar "webeando".

A la semana siguiente se juntaron nuevamente, pero no lo invitaron. Después de un rato, llegó corriendo y gritando: "¡LOS PACOS!" y nadie le tomó importancia, pero esta vez era verdad. En ese momento llegaron los pacos y los detuvieron a todos. Adentro del retén todos enojados le dijeron: "Puta, si no hubieses hecho tantas bromas esta vez te hubiéramos creído y no estaríamos aquí", a lo que contestó "Ya cabros, nunca más...".

La siguiente semana los procesaron y a la mitad los soltaron por no tener delitos mayores, mientras que a la otra mitad los encerraron en prisión por tener delitos de mayor grado, entre los cuales estaba el Kevin.


La abuelita y el lobo

Jaida Rivera

Había una vez en una cabaña, acostada con una gripe enorme, una abuelita esperando a la nieta que le traería alimento para sanarse. Estaba muy emocionada por verla y quizás ella vendría con su capucha roja que le regaló para su cumpleaños.

La abuela tan entusiasmada escuchó que tocaban la puerta y fue velozmente a abrirle y se encontró con la gran sorpresa: Era el lobo y no la Caperucita. Él se tiró arriba de ella y le amarró las manos, los pies, le tapó la boca y la escondió en el armario. La abuela sin poder hacer nada intentó escapar, pero no lo consiguió.

Cuentos clásicos (cambiados) para dormirWhere stories live. Discover now