Capitulo 7 : Triste por ana

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Tristeza, eso que te hace sentir un hueco inmenso en el estómago y en la vida.

Los días lluviosos de febrero jamás fueron mis favoritos, tenía que usar abrigos grandes, botas hasta la rodilla (porque detestaba la sensación de agua rozar mis medias) mi cabello esta bastante rebelde en esa época por lo cual lo mantenía en un chongo o en una coleta alta.

Hace ya dos semanas que no hablo con ethan, supongo que este es el final. En momentos de delirio imagino que vendrá y dirá que esto era una broma, odio sentirme asi.

Me senté en el sillón de la sala y me quedé observando las gotas de lluvia que caian sobre la ventana, las perseguia con las llemas de mis dedos como una niña deslumbrada por la sorpresa de un cambio inesperado.

Las rutas declas calles estaban inundadas, las clases habían sido suspendidas por varios días, hace un frío inmenso, pense. las horas avanzaban lentamente no era divertido estar en casa sin nada que hacer, los noticiarios se la pasaban repitiendo las mismas palabras todo el santo día 'huracán' 'fuertes lluvias' 'alerta' 'paciencia' 'esperar' 'abrigarse'.

Casi podía escuchar la tonada de una melodía triste en mi cabeza, como un momento dificil y triste en una obra teatral.

He gastado mi tiempo viendo revistas viejas y comerciales de comida tantas veces en estos días que ya deseaba fervientemente que las lluvias cesarán para salir del encierro.

-¿Permanecerás ahí todo el santo día?. preguntó alanna luciendo pantalones rosa largos, una camiseta de mangas largas, pantuflas y el pelo alocandamente desordenado.

- No. respondí

- Deberías dormir, enserio

-Lo haré.

La verdad no era uno de mis mejores días, estaba empezando a sentirme bastante vacía.

Un vaso de leche caliente y a dormir.

Caminaba por un oscuro sendero, descordinada y confundida. el sonido de la lluvia aumentaba cada vez más, perseguia una luz que veía al final del sendero pero me detuve cuando de repente escuché la voz de alanna pero no la veía por ningún lado en el sendero fue entonces cuando me di cuenta de que estaba soñando.

Abri los ojos y me encontré con alanna repitiendo mi nombre recostada sobre mi cama.

- ¿Que pasa?. le pregunté

- Tu amigo el raro, esta alla afuera buscandote. Esta empapado y no quiere entrar. dijo alanna

- ¿Cual amigo raro?. pregunté

- No recuerdo su nombre algo con e.

Entonces llego a mi mente el único nombre en el que había aparecido en mi cabeza por varios dias.

- ¿Ethan?

- ¡Si!. dijo alanna se levantó de mi cama y salió de mi habitación, mi padre dormía aún, me miré en el espejo observe mis pupilas, hice una mueca, me arregle el pelo con las manos, me puse las botas, me acomode el abrigo y baje las escaleras.

¿Que rayos hace aqui? ¿porque no ha llamado? ¿porque no quiere entrar? ¿como apareció asi de repente?

Tantas cosas pasaban por mi cabeza en ese momento, llegue al primer piso de la casa, Tomé la perilla de la puerta y le di una vuelta.

Entonces lo vi, estaba de espaldas peronal escuchar el crujir de la puerta se giro hacía mi. Llevaba la barba un poco mas larga de lo habitual, el pelo hacia atrás, jeans oscuros, camiseta morada, converse, un sweter negro por encima de la camiseta que también cubria parte de su cabeza y ojos grises nerviosos.

Esos ojos grises.

- Hola.

¿Hola? ¿¡Que rayos!?. Hace dos semanas que no me busca, me ignora. ¿Que pasa?. ¿Que hace aqui?

- Hola ethan

- Escucha, te he estado evadiendo estos días.

-No me digas. dije en tono sarcástico.

- Perdón, últimamente no me he estado sintiendo como yo mismo. Es que aveces te comportas como si no te importara lo que te pasara ni como los demás se sintieran al respecto. Eso es muy egoísta de tu parte.

Trataba de prestarle atención pero la furia de la lluvia y el ruido impetuoso del viento me distraia.

- Entra.

- No, estoy demasiado empapado.

- Eres un obstinado.

- ¡ja! mira quién lo dice. dijo y una sonrisa se asomaba entre sus labios.

Me hizo reír.

- Nunca intento ser egoísta, no es la clase de persona que soy. Es que en ocasiones no puedo controlar mi mente, sino que ella me controla a mi.

- Es tu enfermedad, pero te voy a ayudar. Sabes que cuando se trata de ti no puedo dejar de intentar.

- Entonces ¿mejores amigos denuevo?

-Siempre seré tu mejor amigo, pero el punto es que siempre he querido ser mas que tu mejor amigo.

La lluvia se derramaba sobre su cara repetidamente y el la apartaba con su mano derecha, mis botas ya estaban empapadas también estaba empezando a sentir escalofríos recorrer toda mi columna vertebral.

¿A que se refiere? este es uno de los momentos en que me desconcierta con palabras que dice de repente.

Un mechón de mis cabellos atormentaba mi cara meciendose a su antojo, el lo aparto de mi mejilla con su mano izquierda y acaricio mi mejilla con ojos divertidos.

- ¿A que te refieres? pregunte.

Observó mi expresión confusa unos segundos sin darme respuesta. Me atrajo hacia el poniendo sus manos en mi cintura, la lluvia me atrapo desprevenidamente, sus ojos no perdieron de vista los mios en ningún momento y me besó bajo la fuerte lluvia, le correspondi y deje de sentir escalofríos.

Princesa De AnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora