DEVOCIONALES PARA TU DIA

UNA LLAMADA DIRECTA

En ciertas ocasiones de la vida muchos hemos usado el teléfono o hemos gritado para pedir ayuda. Pero hoy te traigo una buena noticia todos tenemos el beneficio de UNA LLAMADA DIRECTA. No te sorprendas es una realidad, Dios en su infinita misericordia nos dice que si tu clamor va dirigido a Él, ten la plena seguridad que va responderte:

Vino palabra de Jehová a Jeremías la segunda vez, estando él aún preso en el patio de la cárcel, diciendo: Así ha dicho Jehová, que hizo la tierra, Jehová que la formó para afirmarla; Jehová es su nombre: Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
Jeremías 33:1-3.
Dios es grande y un ejemplo claro es el de Jeremías que estando privado de su libertad le fue revelada esta promesa. Clama a Dios y Él te responderá. Vayamos a la realidad, se han presentado casos en dónde un bebé llora, para que sea atendido. Ya vez el clama a su madre para que lo atiendan, ahora imagínate nuestro Padre Celestial.
Pero el clamor que hagas debe estar amarrado de algo que debemos reconocer.
Tenemos que tener a Jesús en nuestro corazón, tenemos que creer en él para que el poder sobrenatural de Dios se manifieste.
En la Biblia está escrito:
¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras. De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
Juan 14:10-14

UNA LLAMADA DIRECTA que tu y yo podemos hacer. Ten siempre presente a quién debes acudir, a quién debes consultar y a quién debes dejar tu problema. Ni nuestros padres, ni nuestros hijos, ni nadie te amará cómo lo hace nuestro Padre Celestial y tanto es su amor que envió a su hijo para que creyendo en Él seamos salvo:

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Juan 3:16-18.

Creé, ten fe, clama a Él en tus oraciones y veras la respuesta a UNA LLAMADA DIRECTA.

DIOS EN SU INFINITA MISERICORDIA DERRAME SOBRE TI UNA LLUVIA DE BENDICIONES Y QUE LAS PUERTAS DE LOS CIELOS ESTÉN ABIERTAS PARA TI.

Te desea John Jairo Pineda Gloria.