El ataque de Eggman

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El molesto Doctor atacaba una vez más a Mobius como era de costumbre. Robots y chispas volaban de aquí a allá dejando un desagradable aroma a balatas quemadas, el metal se desprendía de los robots en golpes rítmicos y potentes, la lucha era habitual, cansada.

Parecía que el equipo de Sonic ganaría como solía hacerlo normalmente, sin embargo antes de admitir su inminente derrota, el doctor de bigote excéntrico chasqueó los dedos en un gesto malévolo y reveló otro artefacto, era hora de usar su as bajo la manga, su último invento y aquello que le daría la victoria absoluta sobre aquella infame rata azul. Para ser algo tan importante parecía una simple tapa de coladera con algunos focos y luces parpadeantes, nada deslumbrante realmente.

—¿Qué es eso? ¿Otra chatarra barata?—
Se burló el erizo azulado en un gesto confiado, cruzando los brazos entre risas
— Me encargaré de destrozarla igual que tus otros robots, calvito — Añadió divertido amenazando a su adversario que mostraba una sonrisa siniestra e inusual.

Aprovechando la distracción, su amigo el zorro analizaba lo que podría hacer el invento de Eggman. ¿Qué se suponía que era eso? ¿Por qué Robotnik había esperado hasta entonces para usarlo? No podía dar por sentado las cosas y debía prevenir a su impulsivo compañero antes de que algo malo pasara.

—¡Sonic espera!—

Pero para entonces ya era muy tarde, el roedor de pies veloces ya estaba rodando, dispuesto a destruir la máquina sin reparar en la advertencia de Tails.
Y en el momento que Sonic rebotó sobre la dichosa tapa electrónica un as de luz salió de esta, desapareciendo al confiado erizo. Eggman había activado la máquina con un control remoto desde su nave voladora y había hecho caer en su trampa a su enemigo.

—¿¡Qué le has hecho?!—

Gritó Amy desesperada y confundida por esto, preocupada a la par que sacaba su confiable martillo para amenazar al irritante científico.

—oh no es nada, solo mandé a otra dimensión a tu querido novio, ¡quien sabe que terrores desconocidos se encuentre!—

El bigotón se reía con maldad mientras pronunciaba estas palabras, la erizo de púas rosas furiosa, tomó su martillo, y corrió hacia él, con la intención de molerlo a golpes sin piedad.

— ¡Lo vas a lamentar!—
Vociferó ella molesta dispuesta a golpearlo, descuidando por completo en donde pisaba y dándole al ingeniero la ventaja que necesitaba

—pues yo creo que no ¡Ja!—
Eggman ya había presionado el botón que activaba su máquina de nuevo, de manera que destino de Amy fue a ser el mismo que el de Sonic, yendo a parar a quien sabe dónde.

—Así que, ¿quien sigue?—
El gordo sonrió triunfante presumiendo su victoria de último momento

—¡Se terminó el juego, cabeza de huevo!—

Knuckles exclamó, golpeando fuertemente el eggmovil, lanzándolo realmente lejos, mientras el zorro ingeniero miraba cómo a la máquina de Eggman se le acababa la energía. Entonce Sticks le lanzó un boomerang mientras gritaba " ¡los aliens han venido por nosotros!! ¡Pero no me llevarán!!"

—¿Qué rayos te pasa?—
Reclamó molesto el de pelaje amarillento a su compañera escandalosa

—Tú no entiendes Tails, nos he salvado de los aliens—
Rechistó la tejón, orgullosa de haber roto la peligrosa coladera espacial.

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Lo prometido es deuda, por fin me puse las pilas y re escribí esta cosa, esperen más modificaciones en los capítulos siguientes, tomen awa

Tosty~

Un Fanfic Inesperado [En pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora