vida en mil pedazos [Harry Styles]

capitulo 8

CAPITULO 8

Al día siguiente paso por mi Harry para ir juntos al colegio. Con todo lo que había ganado en sus antiguos trabajos se había comprado un coche y era muy lindo.

-¿cómo amaneció la novia más linda del mundo?- pregunto cuando me había subido a su auto. Me beso en los labios para saludarme.

-muy bien ¿y tú?-

-ahora que te veo estoy mejor- sonreí y el prendió el auto para llegar a la escuela.

Al llegar fue en verdad raro, todas las personas nos veían, bueno, en realidad a él. Las mujeres lo escaneaban de arriba abajo.

Que sínicas.

Antes de que se volviera famoso nadie lo veía así y ahora presentía que todo había cambiado.

3 meses después:

Todo se había complicado, ahora era rara la vez que veía a Harry. Se la pasaba de concierto en concierto y se había convertido en su costumbre el llamarme siempre a las 3 de la mañana. Con él estaba bien, si así se le llamaba el no  ver a tu novio por 3 meses. Aunque entendía que era su sueño y que lo estaba haciendo realidad. En la escuela todo había empeorado las personas me humillaban o insultaban para hacer que me alejara de Harry.

Lo que había descubierto para poder reducir un poco el dolor y la soledad que volvía a experimentar fue el cortarme, al principio quería dejarlo pero se volvió mi adicción y desde hace 2 meses y medio era mi única salvación.

-Hey espera, novia de Harry- escuche que me decían a lo lejos.

Trate de ignorarlos y acelere mi paso hasta que alguien me tomo del brazo impidiéndome caminar. La chica se paró frente a mí y volvió a hablar- ¿por qué no paraste cuando te lo ordene? Deberías portarte bien, sabes que si quiero puedo quitarte a tu noviecito y créeme que eso sería algo grandioso- me solté de su agarre y volví a caminar con rumbo a mi casa.

Al llegar me encerré en el baño, como siempre, tome la navaja que traía en el bolso y empecé a cortarme, el dolor interno fue remplazado por el dolor físico, deje de llorar y me quede sentada ahí.

Todo comenzó a dar vueltas, me sentía débil, debía ser por la falta de comida y los cortes en las muñecas. Escuche que tocaban la puerta, eso era en verdad raro, nunca había nadie hasta la madrugada. Me pare a abrir sin importarme que mis muñecas sangraran y que toda mi cara estuviera manchada a causa del maquillaje y las lágrimas.

-¿Qué te paso, porque estas así?- me pregunto al tiempo que tomaba mi cara entre sus manos.

- ¿Cómo es que estas aquí?- pregunte realmente confundida.

-no me contestes con otra pregunta Susana, ¿¡qué hiciste!?-

- nada Harry, nada, solo llore un poco estoy bien-

-claro, si claro y yo te voy a creer eso- Salí del baño y subí a mi habitación, sentía sus pasos detrás de mí.

Llegue a mi cuarto y me senté sobre la cama.

-mi amor, no tenías que hacer esto, sabes cuánto me duele, esto es mi culpa- dijo cuándo había llegado hasta a mí  y había tomado mis muñecas en sus manos.

-no, no lo es, soy yo, es solo que soy muy débil, tú no tienes la culpa- me beso cortamente y al alejarse se le ilumino la mirada

-ya sé cuál es la solución, vivirás conmigo…..