Capítulo I

1.2K 105 48
                                    

Kyung Soo estaba sentado en la punta de su silla, con el ansia en la cara, esperando a que le dieran su examen de Química. Sabía que el profesor Kim siempre los repartía de mayor a menor nota, así pues, tras repartir a media clase, estaba más que asustado.

Él sabía que aquella asignatura no se le daba nada bien, no la entendía por mucho que su novia, Cathy, se la explicara, pero es que aquella excusa no le serviría a su profesor para que le aprobara y, por tanto, tampoco le serviría a sus padres.

- Kyung Soo...

El profesor Kim dejó su examen sobre la mesa, sin comentario alguno y Kyung Soo lo miró a punto de desmayarse, cuando vio la nota, casi se desmaya de verdad. Un tres y medio. ¿Cómo se lo explicaría a sus padres?

- Soo, cariño, ¿qué has sacado?- preguntó Cathy, detrás de él. Por toda respuesta, Kyung Soo le mostró su examen- vaya... Bueno, ¡no importa! ¡Lo solucionaremos!

Kyung Soo suspiró, su novia era demasiado entusiasta, supuso que porque era animadora... Sonó la campana y todos se levantaron haciendo mucho jaleo, salvo Kyung Soo que tenía la moral por los suelos. Lentamente, se levantó y, cuando se dirigía a la puerta donde le esperaba Cathy, alguien le llamó:

- Señor Do, un momento, por favor.

Lentamente, Kyung Soo se dio la vuelta y se dirigió hacia su profesor.

- Señor...

- Es solo que he visto que mi asignatura no se te da especialmente bien. Te ofrezco ayuda, aquí, de cuatro a cinco, todos los días.

- ¿En serio? ¿Quiere darme clase?

- Sí, he visto que la necesitas. Además, he hablado con tus otros profesores y me han hablado de tus excelentes notas, razón de más para ayudarte.

Kyung Soo se sintió abrumado.

- ¡Gracias!

- Hoy a las cuatro.

- Aquí estaré, señor.

Kyung Soo bajó las escaleras y vio a su novia con sus amigas animadoras y varios deportistas. Resopló y fue con ella

- ¿Qué quería el profesor Kim?

- Darme clases particulares.

De pronto, varias animadoras rieron.

- ¿El macizo profesor de Química, Kim Jong In, te va a dar clases particulares?

- Sí...

- Voy a empezar a suspender de ahora en adelante- dijo una chica.

- Un hombre así está fuera de nuestro alcance...

Aquella tarde Kyung Soo se presentó en la clase del profesor Kim a las 4 de la tarde, se sentía nervioso. Cierto era que el profesor Kim era un hombre bastante joven de unos treinta y cinco años pasados pero también tenía un aspecto bastante imponente y le daba miedo que pudiera reprenderle por sus malas notas en Química, a fin de cuentas, como el propio Kim Jong In había dicho, él sólo suspendía su asignatura así pues, ¿y si se lo tomaba como una falta de interés?

Cuando llegó, el profesor tenía las gafas puestas sobre el puente de la nariz, un bolígrafo rojo en la mano y, mientras le ignoraba, marcaba teclas de la calculadora que tenía a su izquierda como un loco. Kyung Soo carraspeó pero el profesor Kim no se molestó, así pues, el chico dio unos pasos hacia adelante y, desde la lejanía, echó una ojeada a los exámenes que el profesor Kim estaba corrigiendo. Sobreentendió que eran de cursos superiores al suyo, aunque también podían ser de cursos inferiores y no hubiera notado la diferencia, pensó con pesar.

Una dura decisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora