Capítulo VI

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Cuando todos hubieron salido, miraron a SeHun

- ¿Ahora el tema de conversación soy yo?- dijo SeHun, a la defensiva, mirando a sus amigos una vez que se quedaron los tres solos.

- No le has quitado la vista de encima a LuHan...- dijo Marion.

- Eso es mentira...

- Se ha ido un tanto desgastado de lo mucho que le has mirado- ironizó Jong In.

- ¿Sigues enamorado?

- Él está aquí por Kyung Soo, cuando se solucione todo volverá a China.

- Eso no lo sabes.

- No va a dejar su trabajo en la CNSA.

- Ahora no, pero puede que en un futuro cercano sí...

- Tanto si es así como si no, yo no volvería con él- respondió dando el tema por zanjado.

Jong In y Marion se quedaron en silencio, aquella cabezonería en SeHun sólo les indicaba que el chico estaba dolido y, por ello, se negaba a aceptar sus sentimientos.

- Si me disculpáis, se está haciendo tarde y parece que va a caer una tormenta de verano, yo me voy a casa, además, no he traído coche.

Se levantó y salió por la puerta, por inercia cruzó la calle y caminó por la hilera de casas hacia la de LuHan. Un recuerdo, antaño feliz ahora triste, llegó a su mente a medida que se acercaba a casa de LuHan.

"Caminaba por la desierta calle oscura, tanto él como LuHan se podían meter en un lío, pero no les importaba, tenían muchas ganas.

- Estoy llegando- susurró con el teléfono móvil en el oído.

- La ventana está abierta, no hagas ruido, mis padres duermen y Kyung Soo también.

SeHun miró a ambos lados, no apreciaba movimiento alguno, así pues se puso a escalar la fachada hasta la primera planta donde lo esperaba LuHan con un calzoncillo blanco.

- ¿Recibes así a todos los que entran por tu ventana?

- Eres el único que entra por mi ventana- susurró, mientras le besaba.

Lentamente, se tumbaron en el suelo y se quitaron la ropa.

- Házmelo ya...

- Voy a tener que taparte la boca...

Ambos sonrieron y los dedos de SeHun se dirigieron a la entrada de LuHan..."

- SeHun...

El chico se paró en seco, había llegado a la casa de LuHan y éste estaba en la puerta.

- No te había visto... estaba pensando... pensando...- por inercia su mirada pasó hasta la ventana.

- Solías trepar a verme...- recordó LuHan.

- Se me da bien escalar...

- Y lo que hacías dentro también se te daba bien- dijo LuHan.

Un gran estruendo los sobresaltó a ambos, miraron hacia arriba y la lluvia comenzó a mojar sus rostros. Todos los vecinos corrían a cerrar bien sus casas para que la lluvia no pasara, pronto las alcantarillas dejarían de funcionar y el agua empezaría a bajar por la carretera como un río. Pero nada de eso les importaba.

Una dura decisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora