Está historia comienza a partir del capítulo en el que Marco regresa a Mewni de la tercera temporada de Star vs las fuerzas del mal si no has visto los capítulos puede afectar un poco la experiencia, leer bajo tu responsabilidad.
Que es lo que haría...
(puedes poner el video desde ahora y ponlo en modo bucle ;v)
-¿Asi es cómo termina todo?
-El destino ha jugado contigo una vez más, o esto solo es ¿Una prueba más por superar?
-Realmente los más débiles están condenados a la muerte, el más fuerte es el que perdura... por qué el mundo tiene que ser tan cruel con los más desafortunados... ¿El poder lo es todo?
Raider- Espero que esto te haya hecho abrir los ojos Marco, me siento tan decepcionado de tí...
-Los leves rayos del sol se hacian presentes iluminando levememente un mundo muerto, desolado que apenas tenía rasgos de vida, allí en la base central donde la tragedia y el dolor inundaban, las personas estaban calladas, todos estaban en un estado de shock, jamás habían imaginado que esto sucedería, nadie lo esperaba...
-Marco yacía sobre el suelo lodoso con una expresión vacía. Estaba harto de cargar con la culpa, harto de vivir en la miseria...
Raider- ¿A caso no dirás nada? ¿A dónde se fue toda esa rebeldía? esa Seguridad tuya...
-El chico levantó levemente la mirada, mirando con desprecio a ese hombre que parecía no tener alma...
Marco-...Te m-matare...
-y de pronto un fuerte golpe dejo tumbado de nuevo al castaño...
Raider—Veo que no has aprendido nada... Marco Díaz a partir de ahora se le removerá de todo cargo de alto mando, acusado por los cargos de traición e intento de homicidio queda arrestado, su castigo pena de muerte... En consideración por sus actos en el pasado se le otorgara 3 días más de vida. Sabes deberias agradecerme, te permitiré morir a lado de tu amigomonstruo... Ahorallevenselos.
-En ese momento las personas que apreciaban al castaño fue como darles un fuerte golpe, un chico que dió todo para traerlos y mantenerlos a salvo, ahora solamente es considerado como un traídor... Simplemente no era justo... Pero nadie decía nada, el miedo que indujo ese hombre hacia que las personas se resignaran a tratar de hacer algo.