Raphael tomó a los bebés sintiendo sus cuerpos, eran dos tortugitas una hembra y el otro macho; la niñita tenía la piel de rapha y cuando abrió los ojos se dio cuenta que tenía los ojos de su preciado leo, el macho tenia la piel de su madre y los ojos suyos.
Estaba tan feliz de tener al fin su familia, aunque sería muy triste sin leonardo; el los cuidaría, y cuando leo se mejorará podrían ser felices nuevamente, mientras tanto raphael junto con su familia y amigos cuidarían de esos hermosos bebés.
-mira leo-se detuvo al sentir nuevas lagrímas caer por sus ojos- estos son nuestros bebés, quieren conocer a su mami........abre tus ojos para que veas lo hermosos que son
Volteó a ver a leonardo, quien no había movido ningún muscúlo y aún seguía dormido.
-no sabes el parecido que tienen-habló mordiendose el labio- son tan parecidos a ti, y bueno.......sacaron lo galán de su padre jejeje
Raphael no sabía que más decir, cada vez que volteaba y no encontraba nigúna mejoría en su amor.
-seguramente......cuando crezcan, se cuidarán el uno al otro .....se enamorarán.....y formaran cada uno su familia-hablo raphael sonríendo mientras lloraba- seguramente nos tocará cuidar a nuestros nietos.....y criarlos..........creo que nuestra crianza no terminará.
Leonardo no parecía con ningúna pizca de haberse movido, era una frustración enorme la que sentía en el pecho y en su corazón. Sabía que con el amor que les brindaba su familia y amigos, leonardo se mejorará.
-seremos como los padres de nuestros nietos, y vis nietos-soltó una risita nostalgica
Raphael se acercó y besó la frente de leonardo cariñosamente, mientras dejaba caer unas lagrímas sobre la frente de leo.
-te esperaré el tiempo que sea necesario-
Susurro para luego levantarse y caminar hacía la salida.
Continúara.....
