Terra

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 Una tarde cierta familia de granjeros escucho un llanto proveniente de la tierra, después de unos segundos asombrados descubrieron una bebe en la tierra, la llevaron a casa rápido, nadie en el pueblo sabia quien era su verdadera madre así que fue declarada "Hija de la tierra" los periódicos locales la llamaron un milagro, un milagro llamado "Terra"

 Terra creció fuerte y sana como la mayoría de las cosas que salen de la tierra, su cabello y sus ojos eran marrones, era extraño pero cuando la veías a los ojos podías ver vida y no solo eso si no poder, la fuerza de un mundo concentrada en su mirada. Como el resto de los campesinos Terra trabajaba en la tierra con solo 12 años cultivaba, sembraba y trabajaba la tierra con una facilidad fascinante.

 Una tarde de verano Terra se encontraba entre los cultivos de fresas, era una cosecha pobre, últimamente la tierra no estaba en su mejor estado, los cultivos eran escasos, había temblores y empezaba a resecarse, el cielo estaba azul y estrellado como nunca, Joseph un chico un año mayor que ella se encontraba a su lado contemplando la belleza del paisaje mientras platicaba con ella, a Terra le gustaba, no solo por su hermoso cabello oscuro o sus ojos café puro o su encantadora forma de hablar, si no por su forma de ser con ella, cuando el le hablaba ella sabia que esas palabras eran solo para ella y cuando sonreía que esas solo eran suyas, a diferencia de los demás el la hacia sentir especial por quien era y no por donde venia. Una profunda voz la saco de un tirón de sus pensamientos "Terra" susurro, al principio creyó que era Joseph o alguna de las chicas que estaban cosechando al rededor pero la voz surgía por debajo de ellos, surgía de la tierra. La voz empezó a tornarse mas fuerte y la tierra comenzó a temblar "Terra despiertame" ordeno la voz resonante. Joseph extrañado miraba la tierra frente al temblor ¿Que...?. "Madre Gea, despierta", "Madre Gea, despierta", "Madre Gea, despierta"  susurraron voces en su cabeza repetidamente, "Aléjense" logro decir atemorizada, pero las voces no se calmaron y la tierra continuo moviéndose, las chicas que habían estado hace un rato cosechando estaban gritando y corriendo, ¿Ellas también escuchaban las voces?. "Despiertame Terra" ordeno la voz, un pedazo de tierra se levanto y Joseph cayo, "¡Ya basta!" logro gritar al mismo tiempo que dos pilares de tierra se levantaron formando un escudo, el temblor paro y las miradas se centraron en ella.  "Fenómeno" "Ella provoco esto" "es un demonio" "es peligrosa" "Sabia que esa chica traería problemas" esos fueron algunas de las cosas que logro escuchar entre la muchedumbre, cuando Terra se volteo vio a Joseph, estaba asustado, nunca lo había visto así, "¿T-T erra?" dijo atemorizado, ella no contesto. Una mujer mayor se adelanto y grito "Ella es la culpable de nuestro problema con la tierra, atrapenla" las personas que la habían escuchado atentamente empezaron a murmuran, Terra atemorizada empezó a correr mientras varios gritaban "Atrapenla" y la seguían, no sabia que había pasado y no estaba segura de como  lo había hecho, estaba asustada y ahora lo único que podía hacer es escapar. Cruzando por el campo, pasando por el alambrado encontró una gran carpa a colores, estaba decorada con luces amarillas brillantes y se escuchaba música alegre, las puertas estaban abiertas y así que paso, había bailarinas, payasos, osos, cebras, leones, malabaristas y trapecistas, nunca había asistido a un circo pero había oído sobre ello, derrepente sintió el peso de la mano de alguien en su hombro, al voltear se encontró con un hombre con un extraño disfraz y traje "¿Te perdiste pequeña?" 

 Terra le contó lo sucedido omitiendo algunas partes, o mejor dicho...todo. El hombre que resulto ser el dueño le contó que el circo viajaba por todo el mundo y si quería escapar podía ir con ellos, claro formando parte la función, Terra acepto. Aprendió malabares, trapecio y se encargo de los animales junto a los demás cirqueros. A pesar de que no tenia la mejor vida estaba a salvo y no había tenido problemas con la tierra desde entonces, después de 5 años ya era toda una experta, el circo se había vuelto su familia y viajar por todo el mundo en un viejo tren resultaba asombroso. 

 La noche después de su espectáculo en las afueras de San Francisco se dirigía al tren  que los llevaría a su próximo espectáculo en Seattle, cuando algo extraño sucedió, despertó en una especie de mansión de piedras destruida y una loba la estaba mirando fijo, se froto los ojos pero el animal seguía frente a ella, "Hola Terra" dijo en un tono neutral, Terra estaba atónita, había estado con cebras bailarinas y osos que mantenían su peso en una pata pero esto ya era demasiado "Sígueme, tengo algo que decirte" cuando una loba te dice que la sigas posiblemente no sea la mejor opción, pero si escuchaste a una loba hablar definitivamente hay algo que esta bien, así que decidió seguirla internándose en la oscuridad de la mansión en ruinas.

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