Probemos algo nuevo...

Capitulo 21: Ryoga al rescate

Ranma seguía incrédulo a lo que acababa de decirle Cologne ¿Cómo era posible sentir algo especial por alguien de su mismo sexo? Ciertamente había disfrutado pasarla con Ryoga, pero nunca lo vio como algo más, no podía abandonar sus responsabilidades en el dojo solo por algo pasajero, lo que no sabía, es que por un pequeño agujero del techo Hapossai observaba y había escuchado todas las pruebas.

- ¡Dígame vieja ¿Qué hare entonces?!- estaba enojada ¿Cómo era posible que no pudiera ayudarla si era una amazona muy sabia?

-Lo siento prometido pero el corazón de una persona no puede engañarse- era muy honesta y ella conocía los graves riesgo si interfería en esa situación, ella sabía de casos en donde se dividía la personalidad, haciendo posible un cuerpo propio para la maldición pero el proceso podía salir muy mal [Esta idea fue una referencia al mandodoble de una historia de AdeAbril], otra solución era hipnotizar a la persona haciéndole creer que está seguro de ser hombre o mujer quitando así la confusión pero a la larga si no era el cuerpo correcto causaba arrepentimiento y estaba el más peligroso de todos, en donde un amazona debía entrar a sus recuerdos y borrar la vida ya sea de la chica o el chico.

-No diga estupideces, usted no quiere ayudarme- se puso frente a la vieja amazona para empezar una pelea, pero fue inútil, Cologne fue más rápida hizo sus movimientos y quedo sobre ella mientras con su bastón detenía su cabeza contra el piso

-Ranma esto no se trata de una píldora como la de Fénix o un nuevo truco de combate, es la decisión de tu vida- quito el bastón y lo dejo libre -Buena suerte prometido- salió del dojo y dejo sola a la chica completamente desesperada

-No hay ninguna solución ¡No quiero ser una mujer para toda mi vida! - grito desesperada y comenzó a llorar, disfrutaba ser una chica, pero no para siempre y mucho menos por una estúpida confusión

-Tranquilo Ranma, hay una solución- dijo Hapossai mientras ponía una mano en el hombro de la muchacha a manera de consuelo

- ¿Usted… va a ayudarme? - pregunto incrédula, era la persona de la que menos esperaba ayuda

-Si hijo, soy tu maestro y es mi deber- hizo una pose de decisión y justicia, la pelirroja no estaba segura, pero estaba desesperada por una solución antes de que Ryoga llegara

-Está bien maestro…- respondió resignada y dejando su destino en manos del viejo libidinoso

-Acuéstate, cierra tus ojos y cuenta del 5 al 0- ordeno, Saotome se tranquilizó y obedeció las ordenes después de todo ¿Qué podría salir mal?

-Ranma! - era llamado por Akane, al ver que la pelirroja se movía un poco en la cama
- ¿Sí? - se sentaba con dificultad y veía a su alrededor, estaba en su habitación y era el día siguiente por la mañana y en ese momento alguien más llego a la habitación

-Veo que ya despertaste prometido- dijo Cologne mientras se acercaba a Ranma

- ¿Cómo te sientes? - pregunto interesada la chica de ojos cafés

-Un poco mareada, pero estoy bien…- dijo tomando su cabeza algo confundida - ¿Por qué estás en mi habitación? - cuestiono confundida pues la chica tenía un pijama muy ligero y estaban en la misma cama

-Porque soy tu esposa- le respondió con paciencia, nadie sabia lo que le había pasado a la pelirroja, no despertaba desde ayer

- ¿Mi esposa? ¡Pero si yo soy mujer! - grito escandalizada mientras veía y tocaba su cuerpo

-No lo eres, pero te conviertes en una por tu maldición- sabia que algo no andaba bien con el chico así que sería paciente

-Estas equivocada yo soy una mujer y mi maldición es convertirme en un hombre- explico convencida -Vieja decrepita ¿Qué me hizo ayer? - pregunto enojada