Mientras duermes NAMJIN OneShot

Lemon

Llevo noches enteras sin dormir y el agotamiento de los meses anteriores comienza a hacer efecto en mí. Nunca me he quejado del trabajo, ser el líder de BTS, es por mucho lo mejor que me ha pasado en la vida. Acabamos de terminar con los compromisos que teníamos este mes y el siguiente lo tenemos libre.

Generalmente en estos tiempos de descanso disfruto mucho de viajar pero en esta ocasión cancele todos mis viajes, le he dicho a mi familia y a la empresa que simplemente quiero descansar pero en realidad hay otro motivo. Y ese motivo tiene nombre Kim Seok-jin.

En estas vacaciones Jimin y Kook han anunciado que irían de viaje a Japón (que raro), Tae y Hope no han dicho a donde van y aunque han fingido que van a lugares diferentes todos sabemos que estarán juntos, Yoongi ira a casa de sus padres y yo creía que Jin haría lo mismo; pero justo un día antes de mi viaje ocurrió aquel accidente que ahora no me deja dormir.

Creía que la casa que comparto con los chicos estaba vacía desde las 3 de la tarde que vi salir a V, así que me puse "cómodo", fui a mi habitación y me "relaje" viendo un poco de porno, después tome un baño de agua tibia, me seque el cabello y así completamente desnudo camine a la cocina, abrí la nevera tome un poco de zumo de naranja; al cerrar la puerta pude verlo sentado en la barra de la cocina, con un plato grande de comida y sus clásicos palillos rosas. Gritamos al unísono.

-¿Qué diablos pasa contigo Kim Namjoon? – yo estaba tan nervioso que tome lo primero que encontré para tapar mi zona intima.

- Na na nada... pensé que estaba solo – dije mientas evitaba su mirada.

- ah disculpa, no sabía que para hacer tus cosas necesitabas estar desnudo, ¿Qué demonios haces desnudo y solo? – Diablos quería morir de vergüenza, no quería mirar su cara, moriría de tristeza si veo su hermoso rostro mirarme con asco – por estas solo ¿verdad? – algo cambio en su voz eso ultimo lo dijo casi apenado; no pude evitar mirarlo y descubrir que estaba sonrojado.

-Claro que estoy solo- dije lo más rápido que pude, no quiero que piense mal de mí – jamás faltaría el respeto a la casa que compartimos - ¿qué? Yo y mi bocota – ósea nosotros y los demás chicos.

Jamás había visto a Jin tan sonrojado, sus hermosas facciones estaban perfectas con aquel color rojo, se mordió el labio y se puso de pie, creí que se acercaría, contuve la respiración y di gracias de que me había tapado con una de las sartenes, porque de no ser así esta situación seria aún más incómoda.

-Vístete- dijo muy firme, casi como una orden- Es mejor que salgamos de aquí, apresúrate, te invito a cenar.

Ese día salimos a Cenar, y decidimos caminar de regreso, todo fue similar a otras veces, Jin siendo tan protector, gracioso, sonriente y yo conteniéndome con todas mis fuerzas por no besarlo, igual que siempre.

Desde ese día he estado tan necesitado de Jin que cancele mi viaje al saber que el tampoco saldría; cada noche voy a su habitación y lo veo dormir, es tan hermoso y tiene un cuerpo tan perfecto que no puedo evitar imaginar todo lo que podríamos hacer juntos, jamás cruzo más allá de la puerta pero me gusta inclinarme para ver un poco mejor sus carnosos labios, Dios lo que daría por besarlos.

Pero esta noche me corrompe la culpa, durante la comida Jin menciono de que era muy feliz de que uno de sus amores se quedara con él en vacaciones, ante su confesión primero morí de celos, pero después me sentí muy culpable; mientras yo imagino que le hago el amor, el me ve como su hermano menor. Soy un asco.

Pero no puedo dormir, estoy tan acostumbrado a verlo dormir que no verlo me está doliendo demasiado. Tal vez solo deba mirar un poquito y ya.

Abro despacio la puerta de mi habitación, a pesar de que su recamara está girando en el pasillo 2 puertas más allá de la mía no me gustaría hacer ruido, doy un par de pasos y me parece escuchar una puerta cerrarse, me detengo un momento, agudizo el oído y me doy cuenta de que solo fui traicionado por mis nervios.