Damian no entendía, mejor dicho, Damian no merecía ser hijo de Bruce, no merecía tener un padre como Bruce.
Tim nunca entendía el destino, pero siempre se alegro de tener a Bruce en su vida. Bruce lo necesitaba.
Y Tim siempre estaría para Bruce, no solo como su Robin, como su hijo, haría todo por el.
Se escuchaba algo enfermo, pero que podía hacer, siempre que Bruce lo abrazo, lo consoló, Tim sintió esa calidez, una que le alegraba la existencia.
Todo eso paso mucho antes de que perdiera a su padre, desde antes de ser su Robin, adoraba descubrir a Bruce debajo de esa mascara llamada Batman.
Tim era el perfecto hijo de Bruce, como ahora, que ese maldito mocoso presumía ser mejor por ser de la misma sangre...
Tim agradecía no llevar la sangre de Bruce, porque eso le quitaría lo puro de su amor, porque sus almas se unieron mas alla de los lazos congénitos, mas de los lazos de familia.
Tim era el mejor hijo para Bruce, ya que le entregaría todo a Burce...
Todo.
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