Capitulo 2: Pregunta Importante

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Es sábado, son las 9 am, y básicamente estoy haciendo mi cosa favorita; tirada en la cama con mi hermoso móvil y mi vida : Mis audifonos

Número desconocido: Buenos días pequeña

Alexix : ¿Quién eres?

Número desconocido: Tu admirador secreto

Alexix: Anda vete a la mierda, o me dices quien mierda eres o te bloqueo

Número desconocido: ¿Te crees que me importa que me bloques?

Alexix: 3,2...

Número desconocido : Soy el que te tirastes ayer en enfermeria

Alexix: Logan?

Número desconocido : A QUIEN MIERDA TE HAS FOLLADO MÁS EN LA PUTA ENFERMERÍA?!

SE A AGREGADO CONTACTO "LOGAN"

Alexix: Vale, no te bloqueo ¿Qué quieres?

Logan: es así como hablas a quien te hizo correrte tan rico

Alexix: Pensándolo mejor... Te bloqueo

Logan: que seca 😑 paso a buscarte a la hora de comer, no te arregles.

Alexix: si anda, tengo cosas mejores que hacer, estoy ahora mismo muy ocupada.

Logan: tirada en la cama con el móvil?

Alexix : QUE MIERDA

Logan: abre la puerta del balcón

Me siento en mi cama para ponerme mis pantuflas de Unicornio, al acercarme a él cristal trasparente veo pelo rubio...

-Logan, QUÉ MIERDA HACES AQUÍ.

-Yo también me alegro de verte,¿me vas a dejar pasar?

-¿Y si me violas?

-Te encantaría- me guiño un ojo

-Vete a la mierda

-Vele, si me resfrio te paso la factura-

-echo, prefiero que me violes a pagarte.

-lo tomo en cuenta.

Logan mientras se iba acercando más me miraba

- Como puedes ser tan hermosa? - se arrimo a darme un beso, pero Le esquive

-¿Qué que quieres Logan?

-Te dije, estarás lista para la hora de comer
-Yo te dije que no
-Ajá.

En menos de un segundo se lanzó a mis labios, y no lo pude esquivar en eso me iba metiendo la mano en mis pantalones y apartando el tanga rosado con sus dedos, con la otra mano acariciando un mechón de pelo sobrante de un recogido despeinado y poniéndolo detrás de mi oreja, con cuidado.

-Te amo Alex- susurro

Me levanto y me cargo apoyandome en la pared, se detuvo y saco la mano de mi pantalón y empezó a desabrocharme la blusa cuando lo logró me volvió a mirar con esa cara, estará pensando en otra.

-Me encantas.

Me puso los dos brazos contra la pared y aun con los brazos ocupados empezó a darme besos empezando por las clavículas, cada beso húmedo me daba cosquillas en mi entre pierna, no podía evitar retorcerme de placer...

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