"Año nuevo, ¿Sentimientos nuevos?"

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Cuando llegue a mi casa después de la fiesta fui directo a mi cama y no quise saber más del mundo.

Pase la Navidad con mis padres, sólo familia, nadie mas, pero claro Lorena Winston se contactó con unos amigos, y esos amigos no podrían ser nada más y nadie menos que los Monroe, Smith y claro, los Cardoza. Asi que me encontraba aquí, siendo peinada por Jena (Que sus padres no pudieron asistir), mientras yo me terminaba de poner delineador en los ojos.

- Listo, Mailen, no cabe duda de que somos un par de perras sensuales- Le di a mi amiga una mirada extrañada mientras reía.

- Jena, yo no soy una perra

- Oh vamos claro que lo eres, lo fuiste con cierta lagartona en un elevador...

- ¡Jena!- digo amonestandola

- Que te enojas, si es la verdad- Jena observo su perfecta manicura

- No me enojo solo, no me lo recuerdes- Mire hacia la nada recordando lo que había pasado en la oficina de Jasper ese mismo día...

- Pero mujer, nada de caras melancólicas, que ese hombre va a llegar en pocos minutos- Jena me trajo a la realidad

- Claro, el tipo va a traer a Griselda y será la peor noche de todas

- Pues entonces, le mostrarás de lo que se pierde- apreté la mandíbula

- No se pierde de nada, porque no le quiero dar nada- la mire un poco enojada, no me gustaba que dijera ese tipo de cosas

- Tranquila mujer, por lo menos, ¿Ya te viste en un espejo?, Ese vestido mata- Me vi en el espejo, traía un vestido rojo pegado al cuerpo 3 cm arriba de la rodilla, con mangas largas de encaje y espalda descubierta, y un fino y delgado cinturón dorado rodeaba mi cintura, llevaba unas zapatillas con tacón de 12cm, doradas, mi cabello Semi recogido y un maquillaje elegante con sombra café y negra difuminada, y un labial color natural.

Mi vista se fue a Jena que traía un vestido color azul eléctrico, agarrado del cuello con pedrería en este y en la parte de la cintura, y unas zapatillas negras unos dos cm más altas que las mías, su cabello completamente recogido y sus labios rojos y ojos ahumados.

- Si, me veo...- el timbre se escucho y guarde silencio

- Te ves de infarto, de muerte, ahora mueve el trasero, que la familia Monroe a llegado nena.

Cuando llegue al salón principal, Jena se fue a platicar con mi hermana Agnes, en el salón estaba mi tío Cardoza y Lorena Cardoza, su esposa. Malcom Smith, su esposa Silvia platicaban animadamente con ellos y sus hijas, las mellizas Brittany y Estefani, y hijo Malcom Jr. se encontraban platicando con Agnes y Jena, mi madre platicaba con Sofía Monroe, la esposa de mi jefe Elthon Monroe y madre de Jasper. Me acerque a saludar.

- Buenas noches- Sonreí un poco tímida

- Buenas noches, ¿Como has estado Yardeli?- Contó educada la señora Monroe

- Sofia, de una ves te digo que ya no es la nena de 3 años a la que le encantaba que le dijeran Yardeli, pone el grito en el cielo- Mi madre me miro con una cara de reproche

- Ooh madre, no digas eso, pues he estado bien señora Monroe

- No no no, nada de señora Monroe, ahora no recuerdas pero, siempre me decías mommy Sofía, sé que suena un poco ridículo que ahora me digas así pero, niña háblame por mi nombre- La señora Sofía empezó a reír, provocando que mi madre y yo riéramos

- Era una nena encantadora, pero ahora es toda una señorita - mi madre me observaba con cariño

- Y me imagino que toda una mujer trabajadora- añadió Sofía sonriendo

Arranquenme las AlasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora