❁Capítulo 11❁

2.7K 416 71
                                    

Lo primero que JungKook vió al abrir sus ojos fue el cabello rubio y desordenado de TaeHyung, se veía bastante tierno a la vista del menor. Sus labios estaban entreabiertos liberando el aire que inhalaba desde su misma boca, se veía tan lindo.

La tenue luz –debido a lo nublado del día– se dispersaba por la cortina mostrando partes más claras en el rostro de TaeHyung, parecía tan tranquilo que el mismo Jeon JungKook se sorprendió al estar tocándole los cabellos claros para ponerlos en orden.

—Eres bueno despertando a la gente, JungKookie—murmuró dormido, con una voz ronca que removió el interior del recién llamado.

—Lo siento, te veías tranquilo Hyung—alejó sus dedos pero la mano de Tae detuvo la acción.

—No lo dije para que pararas, es bastante cómodo que lo hagas—su voz aún adormilada hizo sonrojar al menor que volvió a sus cariños con su labio inferior atrapado en sus dientes.

JungKook sentía su corazón a punto de salir, no quería que TaeHyung notara como su corazón palpitaba pero estaba siendo imposible debido al silencio que imponía el ambiente.

Se mantuvieron así varios minutos, Tae estaba reprimiendo esas ganas de darle un beso justo bajo su labio donde estaba el pequeño lunar. Se veía tan lindo con los ojos cerrados, sin dejar de acariciar su cabello y con las mejillas rojas.

El mayor levantó su mano para quitar la de Jeon que seguía en su cabello, la tomó para dejarla en su pecho mostrándole el ritmo de los latidos cardíacos que le provocaba sólo con esas caricias.

—JungKook, ¿Estás despierto?

Ante la voz de NamJoon Hyung ambos se levantaron rápidamente, Tae tenía asegurado que su Hyung lo golpearía si llegaba a saber que durmió con JungKook.

—Aquí, aquí, aquí—el menor tomó la mano del contrario para indicarle que se pusiera entre la ropa que colgaba del armario—. No hables.

TaeHyung rió bastante bajo, dedicándole una mirada tierna a JungKook que fue por sus pantuflas para luego despeinar su cabello y fingir estar dormido.

—Nam Hyung—habló en medio de un bostezo—. ¿Qué haces aquí, Hyung?

—Me parece que dormiste acompañado—entró a la habitación mirando todo alrededor—. El paraguas de TaeHyung, que cosas.

Tae se golpeó mil veces, mentalmente por ser tan despistado, lo bueno era que el resto de su ropa estaba con él dentro del armario.

—Oh, él me fue a buscar y luego subimos pero se fue antes que comenzara la lluvia—caminó rápidamente tras su Hyung, poniendo su cuerpo en la puerta del armario.

—Tae, sale ahora del armario—se sentó en la cama de Kook para tomar en sus manos la almohada que usó Tae—. Tu perfume quedó aquí Einstein.

Se levantó para empujar de apoco las puertas, con la mirada baja caminó hasta quedar al lado de JungKook que respiraba con dificultad, NamJoon realmente aterraba.

—Hablamos de esto, TaeTae—se levantó pasándole el paraguas—. Ándate ahora a tu casa.

—¿Por qué?, ¡No hicimos absolutamente nada NamJoon!

Mierda, mierda, mierda, JungKook había olvidado el respeto a su Hyung y eso haría enojar más a Nam.

—JungKook, el desayuno está listo así que baja pronto y ya sabes TaeHyung—se giró mirando detenidamente a su amigo—. Vete

—Me iré yo igual, no entiendo cual es el maldito problema Hyung, TaeHyung ha sido una de las personas más amables conmigo desde que llegué aquí y tú simplemente lo estas alejando—le reclamó el menor tomando su chaleco telijo color azul—. Nadie te reclama por estar con SeokJin, absolutamente nadie.

—JungKook-ah, es diferente porque Jin está saliendo conmigo y ustedes son sólo amigos—TaeHyung sintió esa presión en el pecho, ¿realmente se veían cómo amigos?

—Hyung, Tae no es un amigo.

El menor salió de la habitación empujando el hombro de NamJoon, realmente se veía molesto y ninguno hacía algo.

—Ve con él.

Dicho eso NamJoon salió de la habitación y del rango de vista de Tae, soltó un gran suspiro de frustación.

NamJoon era tan sobreprotector con ambos, tan sólo debería aceptar que las intenciones de Kim eran las mejores, realmente quería a JungKook.

La puerta parecía ser prontamente botada, los golpes asustaron a la pareja que dormía tranquilamente en su habitación.

—JiMinnie, ve antes que mate al del otro lado—murmuró YoonGi soltando el agarre de la cintura.

—Bien, no te muevas de aquí—se giró para tomar el rostro de Min y dejar un tierno beso sobre sus pequeños labios palidos—. Te amo

No esperó respuesta, siempre corría de esa respuesta por miedo.

Acomodó su cabello, camino a la puerta se puso su pantalón gris de algodón que había déjalo la noche anterior.

—Sé que JungKook suele hablarte—no tuvo tiempo de saludar a su amigo cuando este ya estaba dentro de su departamento.

—TaeHyung, no he hablado con JungKook desde ayer cuando me preguntó que conejo era más lindo—cerró la puerta con su pie, rogando que Min no saliera enojado de la cama.

—Puedes llamarlo, necesito saber donde está—tiró de su rubio cabello desesperado.

—TaeHyung, responde antes algo.

Se acercó poniendo sus pequeñas manos sobre los tensos hombros de su amigo, tenía que hacer esa pregunta, no por nada en particular, simplemente saberlo lo carcomia.

—¿Qué sientes por JungKook?

Amor.

—Creo, creo que estoy enamorándome de JungKook, Hyung.

monedas de chocolate |  taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora