Se supone que las Kitsune son mujeres con nueve colas y orejas de zorro con la capacidad de hechizar y enamorar a quién quisieran con una mirada. Pues bueno... esta chica no tuvo la misma suerte que cualquier otra Kitsune, y digamos que acabó un tan...
Hacían ya algo mas de las 11 de la noche en un inmenso bosque, cuando un Zorro de pelaje blanco y ojos de un color rojo intenso que descansaba en la cueva en la que vivía se despertó alarmado al escuchar algunos gritos a lo lejos.
-Quién se pone a gritar a estas horas de la noche... ?- Dijo el Zorro mientras bostezaba - Ni siquiera los búhos se atreven a hacer semejante ruido cuano los demás descansan...
Se estiró, se frotó los ojos y salió a ver qué era lo que ocurría. Cuanto más avanzaba, menos escuchaba los gritos que, en un principio, parecían interminables. Cuando al fin dejó de escuchar aquel insoportable sonido, se detuvo y suspiró
-Supongo que quien fuera el causante ya se habrá largado... -
Tras decir esto, empezó a escuchar un sollozo que cada vez se oía más alto.
-Por favor, otra vez no... - Levantó las orejas y miró a su alrededor, hasta darse cuenta que detrás de unos arbustos había algo moviéndose, el Zorro muy alarmado, retrocedió de un salto, el ruido cada vez se oía más cerca y este empezaba a asustarse.
-Quién es?! Como no te muestres, iré yo a por ti y te llevarás un zarpazo en la boca!! - Dijo tratando de disimular su miedo con enfado.
De repente, del arbusto salió una niña de ojos grises, muy pequeña,de unos 5 años aproximadamente,con una manta por encima y con orejas y nueve colas de zorro de un color gris claro que iba rodando hasta pararse enfrente del Zorro y quedarse mirando a este con curiosidad.
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-... - El alvino estaba muy impresionado y empezó a cuestionarse si usarla de alimento o dejarla ir.
Tras quedarse un rato mirándola con la duda en mente, decidió que en realidad no le beneficia nada comerse a un ser tan pequeño, y a pesar de que algo así duera la último que se esperaba que saliera de un arbusto, decidió saludar para ver si al menos era capaz de comunicarse.
- Esto... Heyo? -
-Heyo! ^-^ - Dijo la niña con una sonrisa.
-No se si me estás hablando o solo repites lo que digo... - Le dijo el Zorro mientras miraba alrededor, no se veía a nadie más que a ellos dos, este dió un suspiro - No te puedo dejar aquí en mitad de la noche... acompáñame, okey? -
-O... key... - Respondió la niña mientras trataba de ponerse de pie, pero no lo lograba.
-... Bueno, me llamo Sol -
Sol la agarró suavemente y la subió a su lomo, esta sonrió, aunque no podía verse ya que su manta le estaba tapando el rostro.
-Mira que hay animales en este bosque... -Replicó Sol- Y va y me toca a mi tener que cuidar de una niña... humana?- Miró a la chica- Bueno, si se te puede llamar así... Porque a saber que eres.
