No soy más que la hija de un hacendado que trabaja con su viejo el rancho que ha sido nuestro durante varias décadas; pero nunca había visto algo así.
Esta mañana he encontrado algo en las llanuras de mis tierras. Mi perro ladraba como loco a todas partes (como suelen hacer en veces lo perros) y me pone nerviosa. Escarbo con las manos sacando lo que parece un saco viejo y húmedo, en el se encuentra tan sólo trozos de papel quemado y una vieja y descuidada libreta forrada en cuero que apenas es legible; lo leo rápido, parece un diario.
Lo he estado analizando en casa después de la cena y no puedo dejar de leerlo, a pesar de que mi padre me pide que lo tire, pues no es mas que basura. Pero el morbo y la curiosidad por la intimidad ajena no me abandonan.
Parece un tanto de antaño. Es a través de una muchacha que veo como se desenvuelven varias situaciones en medio de los años 70's u 80's. Las emociones de esa chiquilla, puedo sentirlas como mías. Me duele y me enamora. Al parecer gustaba mucho de un chico, pues el diario lleva su nombre: "cartas a M.".