Madre

3 2 0
                                    

¡Oh madre! Tantas veces me dijeron que las mismas manos que te abrazan ,te pueden apuñalar.

Yo les respondía que ya lo sabía.

Habías sido tú quien me lo enseñó.
No les decía  eso, pero de solo pensarlo mi corazón  se rompía un poco más.

Hasta el día  de hoy esperó un resultado  diferente cuando me hablas, pero me temo que no se puede cambiar  el resultado si primero no se cambia la manera de actuar. Y como sé que en ti ya no hay espacio para el cambio,  me temo que seré  yo la que cambie hasta  perder mi propia perspectiva solamente buscando eso que tanto anhelo.

Los Golpes De La Vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora