Capítulo 1: Un día cualquiera

44 8 7
                                    

Mierda, sentí que me enamoraba...
Bueno creo que mejor empiezo desde el principio. Me llamo Katie y soy Canadiense pero vivo en Arizona. Soy una chica normal, con una vida normal, con unos amigos no tan normales pero este es un día como muchos otros en mi vida. Hablando de eso me tengo que ir al instituto.

Siempre me reúno con Laila antes de ir a clase para ponernos al día y quejarnos de todos los exámenes que tenemos ya que estamos por acabar el instituto. Pero como siempre llego 15 minutos tarde.

-Hola Laila- digo casi sin aire de la maratón que he tenido que hacer- siento llegar tarde...

Gira los ojos y me dedica una sonrisa- tranquila, ya estoy acostumbrada.

Me rio y nos ponemos en marcha para no llegar tarde a clase.

Mientras caminamos medio corriendo me habla de Max su amor imposible, ya que es un curso mayor  ( de cuarto) y ella cree que él nunca se fijaria en ella.
Entre risas y cotilleos llegamos al instituto, un poco dormidas, como siempre pero llegamos vivas, por suerte.

Justo cuando llegamos Kristen una de mis amigas de confianza viene a darme los buenos días como siempre y me abraza fuerte. Sabe que por las mañanas siempre estoy de mal humor pero le da igual.

-Buenos dias- le digo medio dormida.

-Buenaaas, qué tal?- me dice como si no supiera la respuesta.

-Cansada, ayer me dormí súper tarde viendo una serie- le digo.

-Tú y tus series...- me mira negando con la cabeza.

Justo suena la sirena.

Las clases son muy aburridas por lo tanto me dedico a dibujar o a escribir. Me siento al lado de Laila así que de tanto en tanto nos ponemos a hablar, mientras que no nos pillen...

Salimos de clase a la 1 ya que es miércoles y me voy con Kristen, Elena y Grace. Primero pasamos a dejar a Grace, después a Elena, que es la que más lejos vive, y por último Kristen y yo nos quedamos hablando.

Ella me acompaña a mi casa, y justo al pasar por delante vemos un camión en el que se lee en grande: "MUDANZAS". El camión estaba en frente de la casa de al lado, llevaba meses desalojada, y Kristen y yo teníamos mucha curiosidad por saber quién era, así que fuimos a ver, ni siquiera lo pensamos dos veces, pero por desgracia no había nadie así que decidimos investigarlo otro día.

Me despido de Kristen y me dice:

-Tenemos que averiguar quién es, puede llegar a ser interesante, alomejor...

Intenta acabar pero yo le corto

-NO Kristen, ya sabes lo que pasa siempre, está vez NO.

Ya se a lo que se refiere, se refiere a chicos. Pero lo que pasa es que a mí me han roto muchas veces el corazón y ya no tiene solución, ya no pienso volver a sufrir.

Llego a casa y mi madre me pide que tire la basura y lo pospongo hasta que se hace tarde y decido ir. Salgo de casa, y ya estoy cerca, cuando la tiro y me giro para volver a casa es cuando veo a un chico parado frente a mi.

- Que haces??? Casi me da un infarto- le digo muy enfadada y con el corazón a mil ( por el susto)

- Tranquila mujer que no ha sido para tanto- me dice con desigualdad

- Que??? Pero si casi se me sale el corazon por la boca y tú no me pides ni perdón?- le grito enfurecida

-Vale vale, si quieres una disculpa pues aquí la tienes: perdón- me dice aún con desigualdad

- No me lo trago- le comento

- Pues lo siento por ti, buena noches.

Ni siquiera me digno a contestale, me voy enfurecida hacia mi casa y pego un portazo.

~AQUEL VERANO~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora