MÍA!

24.Las Maravillas De La Vida

Me levanto cansada y con mucho dolor en el cuerpo, abro mis ojos y me encuentro a mis mates con mis cachorros en sus brazos y no puedo evitar sonreír.

-Son perfectos.-Dije mirándolo

-Si son hermosos,tiernos,adorables, hermosos, espera un momento ya dije hermoso verdad.-Dice Damián pensativo

-Si cariño ya lo dijiste.-Dije mientras los miraba con ternura,Alexander me mira y se acerca a mi para después bésame demostrando amor, cariño, felicidad y lo mas importante ternura

-No te puedo explicar lo feliz que me siento al tener a mis cachorros en mis brazos y a la mujer que amo a mi lado.

-Lamento averme ido de tu lado y me siento mal al no darte el privilegio de ver a tus cachorros crecer en mi vientre.- Dije apenada

-Yo se que tuviste tus razones pero no quiero que te vallas de nuestro lado otra vez.

-No me volveré a ir y si me voy,e voy con ustedes. -Dije para después besarlo mientras escuchaba a Damián haciendo puchero y era inevitable sonreir, me separe de Alexander y llame a Damián

-Damián mi amor ven acá.- Dije estirando mis brazos y el se acerco, lo bese con pasión mientras sentía a Alexander acomodarse detrás de mi y no pude evitar soltar un gemido al sentir su miembro duro en mi trasero

-Chicos no creo que este sea el lugar perfecto para hacerlo. Dije sobre los labios de Damián

-Vamos al baño. Dijo Alexander a lo que Damián asintió y dejaron a los cachorros dormidos en el moises

Ya mi abdomen estaba plano lo cual era ventaja de ser una loba y también ya mi herida sano por lo que no me preocupo porque quiero estar a solas con mis mates. Ellos empezaron a quitarme la bata del hospital para después quitarme las bragas ya que no tenia sostén, y yo empecé a quitarle la ropa con prisa. Una vez ya todos desnudos nos metemos a la tina y ellos empezaron a embestiarme con fuerza como si estuvieran recuperando el tiempo perdido mientras que me succionaban mis pezones con fuerza haciéndome gemir con cada embestiada que me daban hasta llegar al Clímax los 3 juntos, me recoste en el pecho de Damián mientras nuestras respiraciones se calmaban, sentí el llanto de mis cachorros y me tuve que separar de mis mates para después vestirme y darle pecho a mis cachorros. Primero tomo a mi princesa y la alimento y me quedo viendo como se alimenta de mi pecho y pone su pequeña manita en mi pecho como si lo estuviese aguantando, lo mismo paso con mis príncipes, me sentía en casa con ellos en mis brazos pero después mis mates gruñen cuando mis pequeños succionaban leche de mi pecho.

-Oigan ya ustedes probaron mis pechos ahora es el turno de ellos además cuando estén grandes mis chicas serán todas suyas.

-Alpha ya se puede ir a casa.

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